Casper, el quebradero de cabeza de la Policía y Guardia Civil: estos son todos los delitos por los que fue a prisión
Ángel Suárez 'Casper' fue condenado a 90 años de prisión por distintos delitos
Denominado como 'El padrino de Madrid', fue el líder de una gran banda criminal organizada
El hecho de que a Ángel Suárez, alias ‘Casper’, le impusieran una condena de 90 años de prisión se traduce en un sinfín de delitos por los cuales fue acusado, juzgado y, finalmente, condenado. No fue fácil atraparle, pues siempre conseguía burlar a las autoridades. De hecho, según confiesa Paco París, comandante de la Guardia Civil, “estuve más de treinta años persiguiendo a Casper. Fue una gran obsesión para mí”.
París define a Casper como “un tío violento, con mente criminal” a quien “le importaba una mierda todo lo demás”. Es por ello por lo que Casper se convirtió en el mayor enemigo de la Policía y en “el mayor exponente del crimen organizado patrio”, según destacó la prensa del momento. Tanto fue así que a las fuerzas de seguridad del estado se sumaron equipos del FBI y la Interpol para conseguir darle caza.
¿Qué delitos cometió exactamente Casper y su banda criminal organizada?
Según un comunicado emitido por el Poder Judicial a fecha del 29 de abril del año 2015, “La Audiencia Nacional ha impuesto penas de 261 años de prisión para 16 integrantes de una organización liderada por Ángel Suarez Flores, alias "Casper", quien resulta condenado a 90 años de prisión. La Sala les condena por delitos contra la salud pública, amenazas, detenciones ilegales, torturas, lesiones, tenencia ilícita de armas e incluso tenencia ilícita de armas por poseer un bastón eléctrico.
En el documental podemos escuchar más detalles al respecto en boca de Jaime Barrado, Comisario de la Policía Nacional: “Le acusamos de asociación ilícita, de blanqueo de dinero, de tráfico ilícito de vehículo, de tenencia ilícita de armas, de tres butrones, de amenazas, coacciones y tentativa de secuestro y de tentativa de homicidio de Emilio Rodríguez Menéndez”.
“Casper era respetado por la Policía, de alguna manera”, señala la periodista Isabel Sanz. “De alguna manera, por primera vez en décadas, vieron que tenían delante a alguien con un nivel a su altura, aun rival de nivel, a alguien con quien podían jugar al gato y al ratón y con quien podían medir inteligencias”. “Un gran capo” o “El padrino de Madrid”, son algunos de los apodos que le pone la prensa. No es para menos tras convertirse en “toda una gran relevancia del crimen organizado”.