Iker Jiménez hace balance en el último programa de la temporada con una mención especial a su equipo
El conductor de la nave del misterio ha recordado algunos de los grandes momentos de la temporada
Iker Jiménez hace una reflexión desde la nostalgia sobre las jugueteras: ''Puede que no fuera un tiempo mejor, pero la homogeneidad no se imponía''
Iker Jiménez ha aprovechado este último programa de la temporada 20 de 'Cuarto milenio' para hacer balance de una etapa que ha tenido sus complicaciones pero que le ha dado, tanto a él como a los miembros de su equipo, grandes satisfacciones.
El conductor de la nave del misterio ha recordado algunos de los grandes momentos de la temporada y ha tenido unas palabras de especial cariño para las personas que, con mucho esfuerzo y pasión, sacan adelante este espacio semanal que lleva ya 20 años en emisión:
"En el ambiente puro de este programa, de esta luz, de este atrezo, de esta forma que tenemos aquí de contemplar la vida hay un carácter muy artístico que intentamos cuidar. Cuando un amigo mío me preguntaba no hace mucho por la forma en la que tenemos aquí de trabajar no entendía mucho nuestro sistema, y eso es algo que me alegró porque significa que somos únicos en lo que hacemos y cómo lo hacemos".
Iker ha puesto el foco en la pasión que cada uno de los miembros del equipo pone en lo que realiza y ha recalcado la inversión que se hace cada semana para estar siempre a la última:
"No somos el equipo de producción más efectivo porque, ustedes me van a entender, no recortamos en gastos. Siempre intentamos estar a la vanguardia, ofrecer los últimos avances en nuestras producciones, recortar esos beneficios que se podrían tener para ofrecerle a la audiencia el mejor producto".
Y es que 'Cuarto milenio' no es un programa más, la nave es un espacio que 20 años después sigue manteniendo contra viento y marea su esencia: "Si ustedes siguen ahí, les aseguro que tenemos cuerda para rato".
