La soltera ‘Gato negro’, en shock al ver a su cita en ‘First Dates’: “Esperaba a Can Yaman y es el oso de la Masha”

Así ha sido la divertidísima cita de Nieves y José en el 9º Aniversario de ‘First Dates’, no te la puedes perder
Nieves, al conocer la fantasía sexual de su cita: “Goku es un hombre”
First Dates: Especial noveno aniversario | Programa completo, en vídeo (05/05/2025)
Nieves es moderna “Soy la Shakira de los gitanos, pero morena y más gordita”. Trabaja en eventos y la llaman ‘La gato negro’. Está deseando enamorarse porque todos le salen rana, bueno más bien “renacuajos”. Tiene la autoestima por las nubes y busca a un hombre sincero y que ame “muy a lo profundo”. Ella es tóxica y un poquito, bastante “soy ‘La gato negro’ y busco un león”.
José, su cita, es un tipo gracioso y ha entrado en ‘First Dates’ saltando la rayuela y contándonos un chiste “yo tengo tatuado tu retrato”. Le ha regalado a Carlos Sobera una ramita de romero que le había dado su abuela “para que salga lo malo y entre lo bueno”. A Nieves casi le da un parraque al verle porque ella se esperaba al duque o a Can Yaman y “ha entrado el oso de la Masha”.
El peculiar significado del anillo de José: “El poder gitano”
Carlos Sobera les ha puesto música y han comenzado la cita moviéndose al ritmo de una rumbita “tiene mucho arte, pero no me ha gustado”. Ella se ha presentado como ‘La gato negro’ y él, ha sabido quién era. Le ha gustado sus jefas de malote y el anillo del poder gitano “te invoco por el poder gitano y algún primo o alguien aparece, seguro”.
Ya sentados en la mesa, José le ha dicho que su profesión era la de artista, pero que su hobbie era ser camarero. Se dedicaba al mundo del churro y a los mercadillos, algo que a Nieves le ha gustado porque le gustan los churros “pero engordan mucho” y ha sentido que su cita “igual me cantas una canción que me vendes un tanga”. La soltera quería escuchar la voz de su cita y el ha pedido que le cantara.
Nieves no cree que sienta celos de José: “No creo que las vuelva locas”
Él ya tenía un temita preparado y no ha dudado en demostrarle su arte, pero a ella no le ha gustado nada “ni Fito y Fitipaldis canta así, no me ha gustado nada”. José le ha confesado que él era un golfo “pero un golfo bueno y las chicas con las que he estado eran muy tóxicas”. Ella no le ha creído “no tiene un físico para que te vuelva loca”, pero le ha advertido de que era un poquito celosa “si me das motivo como la niña del exorcista”.
Nieves ha querido qué más le gustaba a su cita y José le ha dicho que le apasionaban las series y las películas. Han comenzado a encontrar cosas que les unían y las películas Disney, ha sido una de ellas. De hecho, se han hablado de sus respectivos tatuajes y Nieves ha sentido que los dos tenían cierto parecido con Stich. Pero lo que más le ha gustado a Nieves de José ha sido su anillo.
Al soltero le encantan los complementos y sin previo aviso, le ha sacado un artilugio que a ella le ha dejado sin aliento porque parecía una navaja, pero no, José se ha sacado el peine para peinarse el flequillo y la ha dejado sin palabras.
Los solteros se han atrevido a jugar a las cartas del amor y al imaginar cómo celebrarían el cumpleaños de José, ella le ha dicho que se imaginaba vestida de “tigresa, con unos buenos labios rojos y una lencería muy sexy, también en rojo”. A él le ha gustado la idea y le ha confesado que su fantasía sexual era que apareciera vestida de Goku, pero “Goku, era un hombre, es gay, je, je, je”.
El soltero también le ha dicho que le gustaba el tema de la nata, las fresas, el champán y ella ha puesto un punto gracioso a la situación “un día de Goku y otro de Dora la Exploradora”. En el reservado, los solteros se han lanzado a la piscina de bolas y se lo han pasado pipa. A Nieves le ha encantado jugar con José porque era un tipo muy divertido, pero no se imaginaba comiéndoselo con nata.
En el momento de la decisión final, José le ha dicho que sí a una segunda cita porque se lo había pasado muy bien con ella, pero Nieves ha sido sincera y le ha dicho que no quería repetir. Le ha invitado a Granada y a ser amigos porque se lo había pasado genial, pero no se veía con él de pareja. José se lo ha tomado con humor y se ha marchado cantando de allí.