Ana María no sabe lo que es la tranquilidad en su casa
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Joel, Mara y Sheila
, sus tres hijos, han convertido su casa en un campo de batalla. Los gritos, las peleas, los lloros y los berrinches se han convertido en su forma habitual para conseguir lo que quieren y su madre, cansada de las pataletas, cede en muchas ocasiones a los caprichos de los más pequeños de la casa.