El humorista no sólo ha hablado del famoso discurso de Ana Botella y su 'relaxing cup of café con leche', sino que también se ha adentrado en una etapa de su vida en la que suele ser un poco idiota, la adolescencia. Además nos ha contado que un amigo suyo pasó una fuerte despresión que le hizo que se arrancase las cejas, para entrar en las discotecas con ellos, se las tenía que pintar.