Así son las chicas de Isidoro

Del brazo de su madre y con mucho brillo en el traje, Isidoro llegaba hasta Luján Arguelles derrochando halagos. “Guarda los piropos que tienes diez candidatas esperan”, aconsejaba acertadamente la presentadora pero Isidoro continuaba mientras caminaban y ella le cortaba: “nos han dicho sin hablar”.

Es de nacionalidad rumana pero viene de Palma de Mallorca. “¿Qué es lo que más te gusta de España, los españoles?”, quería saber Isidoro, pero la respuesta fue errónea: “no”, decía rotunda.

Estudia electromecánica de vehículos y eso ya cautivó a Isidoro. Aún más cuando le dijo que le gustan los coches y en particular el suyo: “Cuando te vi dije ‘tate’ y mi madre me dicho ‘este chico, Natalia”. Es de Bilbao, le gusta bailar y aseguraba a Isidoro: “Eres como yo, pero en tío”. Pero ¿Qué es lo que más le gusta de él? “Tu chulería, en el Mercedes montado con el perro, súper importante”, le decía. Isidoro se emocionaba y se ponía a bailar, pero hubo más, quería saludarla con un par de besos que acabaron en los labios aunque ella acabó con el gesto rápido: “Poco, las cosas de palacio van despacio”.

Es de Granada y “la mujer que estabas esperando”. Así se presentaba Inma ante madre e hijo: “siempre he querido un novio con un puesto en el mercadillo”, confesaba; “¡Anda que no hay chicos!”, replicaba él; “pero no como tú”, sentenciaba ella. Pero para demostrar que verdaderamente le gusta, Isidoro le puso a prueba: tenía que vender sus productos como si en el mercadillo estuviera y… superó la prueba.

A lo ‘buscando a Jacks’, Rebeca entró buscando a un hombre que se llamara Isidoro. “Soy una chica alegre, simpática, divertida, cariñosa, extrovertida…”, se definía. Es auxiliar de enfermería y la madre de Isidoro quería saber si le gustaría estar casada con un vendedor ambulante, a ella se le cambiaba el gesto y decía: “claro, me caso con la persona que esté enamorada, como si es vendedor como si es médico, como si es granjero”. La madre de Isidoro se ponía a llorar por lo emotivo de sus palabras y ella, tras pedir permiso, se sentaba junto a dolores para abrazarla.

A lo ‘buscando a Jacks’, Rebeca entró buscando a un hombre que se llamara Isidoro. “Soy una chica alegre, simpática, divertida, cariñosa, extrovertida…”, se definía. Es auxiliar de enfermería y la madre de Isidoro quería saber si le gustaría estar casada con un vendedor ambulante, a ella se le cambiaba el gesto y decía: “claro, me caso con la persona que esté enamorada, como si es vendedor como si es médico, como si es granjero”. La madre de Isidoro se ponía a llorar por lo emotivo de sus palabras y ella, tras pedir permiso, se sentaba junto a dolores para abrazarla.

A lo ‘buscando a Jacks’, Rebeca entró buscando a un hombre que se llamara Isidoro. “Soy una chica alegre, simpática, divertida, cariñosa, extrovertida…”, se definía. Es auxiliar de enfermería y la madre de Isidoro quería saber si le gustaría estar casada con un vendedor ambulante, a ella se le cambiaba el gesto y decía: “claro, me caso con la persona que esté enamorada, como si es vendedor como si es médico, como si es granjero”. La madre de Isidoro se ponía a llorar por lo emotivo de sus palabras y ella, tras pedir permiso, se sentaba junto a dolores para abrazarla.