El pirmer paso es el más importante y con el que empieza el baile. Hay que tener muy claro el inicio porque sino el baile pierde su esencia. Si hacemos mal este paso, fracasamos. "Tienes que hacer como si un tio estuviese mirándote mal en la discoteca y decirle "¿Qué pasa, a mí?", nos cuenta Isidoro "y señarlarte con las dos manos". Para hacer bien el baile tenemos que hacerlo con las dos manos hacia delante y hacia nosotros, rápidamente y seguido.
Para Isidoro este paso es clave y lo que marca la diferencia. Después del primer paso, llega "la miradica al cielo" que "es un dón que no puede fallar. Es como la mirada perdida de La Mafia", asegura Isidoro. En este paso lo que tenemos que hacer es mirar hacia arriba, mientras movemos los brazos para arriba y para abajo muy rápidamente.
Después de "La miradita al cielo" y antes de uno de los pasos estrella del baile, hacemos un paso intermedio para descansar y coger aire: "estiramos el brazo". Lo que tenemos que hacer en este paso es mover el brazo de forma muy rápida hacira arriba y hacía adelante.
"Este paso es lo mejor", asegura el tróspido. Hay que estar muy atento para hacer bien este paso. Tenemos que mover los pies a la vez que los brazos. Lo primero es imaginarse que a nuestra izquierda tenemos una pared. Por una parte tenemos que mover los pies e ir desplazandonos hacia "la pared" y lo hacemos como si estuviesemos bailando swing pero sólo hacia la izquierda. Cuando llegamos a "la pared" movemos el brazo como si estuviesemos dando un codazo y luego subimos el brazo rápidamente mirando hacia la izquierda. Es mejor ensayar este paso varias veces para conseguir el efecto de Isidoro.
El siguiente paso es mover las manos a la cabeza: "Tienes que hacerlo como si estuvieses loco para que el que esté a tu lado piense que esté loco y te respete". Lo más importante de este paso es hacerlo muy rápido hacia delante y hacia atrás y moviendo la cabeza.
Este paso es muy sencillo, pero hay que hacerlo al ritmo del baile. Para hacerlo bien hay que dar dos pasos antes de lanzar la patada. La pierna con la que lo hacemos es con la derecha y se hace como "si chutasemos un balón", asegura Isidoro.
El último paso, pero no por eso menos importante, es la pelota invisible. Nos tenemos que imaginar que tenemos entre nuestras manos una pelota y "sin circularla" la movemos para delante y para atrás. La podemos mover en dos posiciones: Una hacia la frente y otra al pecho. Es importante que intercalemos estas posiciones para que el baile no parezca repetitívo.
