1. ¡¿Quién dijo miedo?! Si algo te atemoriza, Calleja conseguirá que lo superes
No le vengas a Jesús Calleja con tonterías de miedos. El presentador conseguirá con un par de simples razones que aquello que tanto te atemoriza se convierta en tu mayor deseo. ¡Se acabó el miedo a las alturas! ¡No más repelús si un bichito se te sube! Vas a volver de tu viaje siendo un espartano. ¿El prota de '300'? Un aficionado a tu lado...
2. Party, ¡¡¡PARTYYYY!!! Vais a conocer gente interesante y lo pasaréis genial
¿A quién no le gusta tener un momento de 'esparcimiento' (sí, nos referimos a fiesta) en cualquiera de sus viajes? Esto con Jesús Calleja también es posible. El aventurero presentador es un amante de la naturaleza y un espíritu libre pero eso sí, también le gusta el cachondeo y a su lado lo vas a pasar en grande. Además, ten por seguro que junto a él vas a conocer mucha, mucha gente interesante.
3. Piropo por aquí, halago por allá... Jesús Calleja te subirá el ánimo, seguro
¡Ay que no te has puesto a tiempo con la operación bikini! Tranquil@, mantén la calma, al lado de Jesús Calleja tu amor propio subirá como la espuma. El presentador sabe perfectamente cómo conseguir que te sientas la octava maravilla del mundo, y con un par de piropillos logrará que te levantes cada mañana dispuesto a comerte el mundo. ¡Vamos ahí!
4. ¿Que lo habías visto todo? Él te llevará a lugares que no podías ni soñar
Que sí, que sí. Que has estado en lugares preciosos e impresionantes que te han dejado con la boca abierta, ¿no? ¡Pues no! No sabrás lo que es explorar auténticos paraísos hasta que no viajes con Calleja. Nadie como él sabe cómo llegar (y cómo disfrutar) de destinos que ni siquiera podías imaginar. Ganas de viajar con Calleja en aumento...
5. Vas a terminar llorando de emoción, y lo sabes...
Llegados a este punto ya deberías estar más que convencido de que viajar con Calleja es de lo mejorcito que te puede pasar, pero por si eres un hueso duro de roer vamos a darte un motivo más: E-MO-CIÓN. No podemos explicarte con palabras lo que sentirás cuando, al final de tu expedición, veas el lugar donde has llegado y sientas en tu piel la satisfacción del trabajo bien hecho. Nada más que añadir.