La prueba más difícil a la que se ha enfrentado Risto Mejide ha sido sin lugar a dudas la de permanecer frente a frente con un tiburón blanco. Dentro de una jaula preparada para ello y en compañía de Jesús Calleja, nuestro invitado ha vivido los momentos más aterradores de su vida. El publicista ha suplicado terminar con la experiencia cuando un escualo ha intentado morder sus manos.