Los aventureros se han encontrado con el primer problema cuando comenzaban su ruta. Cuando subían al Himalaya en coche se han topado con un gran charco de hielo muy hundido, algo que ha provocado que el vehículo no pudiera seguir su camino. Ante el peligro de no poder seguir, Calleja ha arrojado unas piedras que han facilitado el camino a la cima. ¡Pero qué manera de solucionar los imprevistos!