Se encontraban en las Hoces del Duratón y Bertín lo veía venir. Estaban disfrutando de un agradable paseo en piragua, observando a la mayor colonia de buitres leonados de toda Europa, cuando decidieron apearse para observar mejor un monasterio en ruinas. El presentador ya vaticinaba su caía en vista de los problemas que estaba teniendo para salir de la piragua. Y así ha sido.