Los Merino tampoco son una familia al uso. Marisol, la madre, es una mujer tranquila y conciliadora que está casada desde hace 16 años con Carlos. A pesar de llevar juntos tanto tiempo, Carlos no ha podido ganarse el corazón de los hijos de ella y vive en un continuo enfrentamiento en el que Marisol siempre tiene el papel de mediadora. Carlos es un hombre campechano que a veces sólo cuenta con el apoyo de su esposa. Diariamente se siente ninguneado por los hijos de su mujer y no ha conseguido ni su afecto ni su respecto. Guerreros y discutidores, por mucho que lo intenten los Merino rara vez se ponen de acuerdo.
David, Víctor, Cristina y Marisol son los hijos. El mayor de la familia, David, es el más racional de todos los hermanos y el que suele apaciguar los ánimos cada vez que hay una disputa familiar. Víctor es el desinhibido. Le gusta ser el centro de atención y es tremendamente presumido. Cristina, la más guapa de la familia, es liberal, ambiciosa y tenaz. Marisol hija, una rebelde sin causa a la que le gusta dar guerra y provocar. Esta gran familia adora los retos difíciles pero ¿aprenderán a ser más tolerantes y serán capaces de permanecer unidos en los momentos más duros? ¿Conseguirán descubrir algo más los unos de los otros? ¿Servirá esta experiencia para que Carlos tome las riendas de la familia y sea más respetado por los hijos de Marisol? Quién sabe si, gracias a la aventura, esta familia termina descubriendo que se quiere más de lo que piensa.
De aspecto y carácter campechano, Carlos lleva 16 años casado con Marisol. En este tiempo, y a pesar de admitir haberlo intentado en numerosas ocasiones, no consigue que los cuatro hijos de su mujer, con los que vive, le respeten lo más mínimo. Carlos es parco en palabras pero las pocas que dice suelen tener un efecto devastador en la familia. Desconfiado y algo gruñón, le gustaría desempeñar el papel de padre pero sus esfuerzos no parecen dar ningún resultado. Cuando están todos juntos, un vistazo rápido es suficiente para notar que Carlos no es uno más de la familia.
Marisol es una mujer tranquila, conciliadora y que se gana la gente en un momento. A pesar de su calma, por dentro sufre enormemente. Siempre está en medio de las disputas familiares y por mucho que lo intenta no consiga que su marido sea respectado entre sus hijos. De apariencia frágil y tierna, Marisol esconde en ocasiones un fuerte carácter. Este será el primer viaje al extranjero que hará con sus hijos por lo que para ella la aventura supone un revulsivo más en su relación familiar.
Sin duda, David es el más conciliador y centrado de la peculiar familia que son los Merino. Algo reservado y poco locuaz, su personalidad es completamente diferente de la del resto de sus hermanos, y aunque cuida mucho su aspecto como ellos tiene un carácter más serio y cauteloso.
Completamente desinhibido, Víctor es el centro de atención de la familia. Hablador y preocupado por estar siempre a la última, Víctor cuida excesivamente su imagen, suele tomarlas decisiones sin contar con los demás y no tiene problemas en marcar las diferencias entre él y sus hermanos, y Juan Carlos.
Cristina está convencida de que su familia es diferente porque “nunca ha ido a una tribu una familia de guapos”. Siempre pendiente de su físico, Cristina es atractiva, le encanta bailar y está obsesionada con su móvil, no podría vivir sin él. Su fuerte personalidad le hace chocar continuamente con su hermana pequeña y con Juan Carlos, al tiempo que le convierte en una de las protagonistas de la familia.
Rebelde y con carácter, Marisol es la hija que mantiene una peor relación con Juan Carlos y no duda en afirmar que el marido de su madre no significa nada para ella. Se declara liberal, no tiene problemas en mostrar su cuerpo y puede presumir de un gran sentido del humor. Al igual que su hermana Cristina, a Marisol le gusta cuidar de su imagen y no le importaría operarse los pechos para sentirse más guapa.