Volar un dron no es juego de niños

Hacer volar un dron en un aeropuerto no es un juego de niños. Aunque estos aparatos parecen de juguete, existe una normativa que regula su uso. Los drones deben mantener, al menos, 50 metros de distancia con personas, vehículos, edificios, áreas congestionadas o grandes aglomeraciones. Además, también tienen prohibido sobrevolar aeropuertos.

En España, la ley dice que ni siquiera pueden acercarse a las pistas en un radio de ocho kilómetros, ya que representan un problema para la seguridad de los aviones. Esto es debido a que tienen un alto riesgo de colisionar con otras aeronaves a baja altura y porque es fácil que, en cualquier momento, pierdan la conexión y se estrellen.

En Reino Unido conducirlos cerca de aeropuertos está penado con hasta cinco años de cárcel. Por el momento, hay varias líneas de investigación abiertas. La policía baraja que podría tratarse de una protesta ecologista llevada a cabo por uno o varios activistas medioambientales, algo que todavía está por confirmar.