Los vecinos del barrio de Lavapiés (Madrid) han pasado la noche al raso para intentar evitar el desahucio de Pepi, de 65 años y sus dos hijos. Provistos de pancartas, se han instalado con tiendas de campaña para frenar la expulsión prevista para esta mañana. Incluso Naciones Unidas se ha posicionado y ha pedido que se pare el desalojo.