Urbanismo salvaje y la violencia de la naturaleza, una mezcla muy peligrosa
Noticias Cuatro
19/11/201820:18 h.Hay un factor natural de violencia en el clima, que explica semejantes daños, pero hay otro factor humano que multiplica las catástrofes naturales, el de un urbanismo descontrolado. En el caso del Tenerife ha llevado a construir, literalmente sobre el mar, pese que en 1994 el exalcalde denunció que se vulneraba la ley de costas. Pese a que en 2009 Greenpeace advirtió de riesgo y pese a que en el 2014 ya se vivieron inundaciones. Tres avisos y muchas más de 3 anécdotas que reflejan una categoría de fondo: urbanismo salvaje.
Cada año ocurre lo mismo y seguimos viendo como las canalizaciones insuficientes como las que agravaron la tragedia en Sant Llorenç, en Mallorca. Además, de edificaciones cerca de cauces que el río acaba llevándose por delante.
En otras zonas, se ha construido sobre el mar directamente y lógicamente, suceden cosas así. Lo mismo ocurre con paseos y terrazas tan próximas al agua, que han acabado así.
Hemos visto construcciones sobre arroyos como Cebolla, Toledo, y en España hay unas 45.000 construcciones así, lo que supone 720.000 personas en riesgo.
A todo esto, se le suma el nulo mantenimiento de cauces que hacen que el agua baje con gran violencia.