Lazos amarillos, "guardias civiles a la brasa"... La guerra de símbolos no cesa en Cataluña

Existe más símbolos que el lazo amarillo, tal y como se ha visto por el menú de un restaurante en el que entre otras cosas se podía pedir "guardias civiles a la brasa". El propietario del restaurante asegura haber recibido multitud de críticas y amenazas, y aunque pide disculpas a los que se han podido sentir ofendidos se escuda en que "es un plato típico de aquí".

Los políticos continúan con su particular 'guerra' dialéctica. Mientras el Gobierno señala que resta importancia al conflicto generado por los lazos amarillos; el president de la Generalitat, Quim Torra, no duda en acusar al estado. Tal es la tensión generada por estos símbolos que los recientes incidentes vividos por grupos en contra y a favor de los lazos amarillos van a ser tratados en la próxima Junta de Seguridad de Cataluña.

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Unos encapuchados retiraban banderas independentistas este 7 de agosto cuando uno de ellos golpeó primero con la mano y después con la escalera a una persona que les graba. En los días anteriores al incidente se vivieron enfrentamientos parecidos por el mismo motivo. Y también movilizaciones espontáneas como la de estos vecinos que bajaron a la playa con sombrillas y toallas con la bandera española.

La carretera de acceso a la cárcel de Lledoners en la que ingresaron Junqueras, Romeva y los Jordis amaneció el día del traslado repleta de lazos amarillos. Símbolos independentistas en los guardarraíles, las señales de tráficos, los puentes y sobre el asfalto. Todos ellos puestos con la intención de pedir la libertad de los líderes independentistas encarcelados.

Ciudadanos salió a la calle el pasado 6 de agosto con un único objetivo: borrar de todos los rincones de Cataluña cualquier tipo de simbología independentista. Según su Secretario General, José Manuel Villegas, quieren "liberar los espacios públicos retirando los símbolos que solo son de algunos, haciendo que se cumpla la ley". Para ello se ampararon en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia catalán, que insta a garantizar la neutralidad de los espacios públicos.