El desembarco sin abrazos del Lifeline en Malta tras una semana de espera en alta mar

El Lifeline ha atracado en Malta y han desembarcado las 239 personas que viajaban tras seis días de espera en alta mar y una travesía incierta.

No se escuchó música, ni hubo abrazos, sino que los recién llegados parecen abatidos, cansados tras un viaje en el que nadie los espera.

Las autoridades malteses han permitido el desembarco en la capital del país, después del acuerdo de reubicación que han firmado ocho países de la UE, entre ellos España.

El desembarco es cuanto menos protocolario. Médicos y policías los reciben y conducen a los centros de acogida. Les ha faltado un abrazo de bienvenida, el que sí sintieron los migrantes a bordo del Aquarius, mucho antes de divisar el puerto de Valencia. Música, baile... para dejar pasado atrás y abrir un nuevo horizonte.

Decenas de voluntarios les prestaron su ayuda desde el minuto uno después de 8 largos días de travesía. Una primera toma de contacto, con mezcla de sentimientos, que les llevó a izar banderas... Creer en España y poner fin a un diario de a bordo.