Los bomberos y la guardia civil de Málaga llevan 17 horas trabajando para sacar a Julen del pozo en el que cayó ayer cuando paseaba con sus padres por el campo en Totalán, Málaga. El rescate es complicado porque el pozo tiene 100 metros de profundidad y 25 centímetros de ancho. A unos 80 metros se ha producido un desprendimiento interno que está complicando las cosas.