El suceso se produjo sobre las 16.20 horas, cuando la sala operativa del 1-1-2 recibió una alerta desde la recepción de un complejo hotelero solicitando asistencia sanitaria para un menor que habían rescatado de la piscina y que estaba siendo reanimado por el socorrista.
Una vez en el lugar, el personal del Servicio de Urgencias Canario (SUC) se hizo cargo de la asistencia sanitaria del menor y tras estabilizarlo procedió a su traslado a un centro hospitalario donde quedó ingresado con pronóstico menos grave.