Durante el primer semestre fallecieron en España 226.384 personas, un 2,1% más que en el primer semestre de 2017. En cambio el número de nacimientos se redujo un 5,8% en el primer semestre de 2018 y tan solo se registraron 179.794 nacimientos. Algo que ha hecho saltar las alamas, ya que el número de nacimientos se hunde sin freno y ya es todo un problema nacional, clave, por ejemplo, para el futuro de las pensiones.