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Universitarios recogen aceitunas en la Universidad Miguel Hernández, ejemplo de economía sostenible

Universitarios recogen aceitunas en la Universidad Miguel Hernández, ejemplo de economía sostenible
Universitarios recogen aceitunas en la UMH. Joan Sampedro
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ElcheLos aceituneros alicantinos llevan semanas de faena en una campaña mejor que la del año pasado, y este año los universitarios se suman a la recogida de aceituna en Elche. Los estudiantes han participado en la recolecta de los 300 olivos de su campus y ya han recogido 5.000 kilos. De esta forma, utilizando el método tradicional, recogen las olivas en la Universidad Miguel Hernández de Elche, evitando la suciedad de los olivos del campus y produciendo su propio aceite.

Una prueba piloto con frutos tangibles y visión de futuro

Según Natacha Vigil, responsable de jardines de la UMH. señala que “este año que los olivos están a tope de producción y tienen un buen calibre, estamos haciendo una prueba piloto para ver realmente qué producción éramos capaces de sacar de ellos.”

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Este año que los olivos están a tope de producción y tienen un buen calibre, estamos haciendo una prueba piloto para ver realmente qué producción éramos capaces de sacar de ellos

En poco menos de un mes, los estudiantes han conseguido recoger 5.000 kilos de olivas, equivalentes a 800 litros de aceite. Esta iniciativa no solo reutiliza los recursos del campus, sino que también genera un producto tangible y valioso para toda la comunidad universitaria.

La sostenibilidad es una prioridad en el campus. Vigil explica que los restos de la poda se aprovechan para nutrir el suelo: “Es un acolchado que lo protege precisamente y consigue que retenga la humedad. Y aparte, debajo de esto empieza a haber vida, de insectos, vida de seres vivos diminutos que lo que hacen es que van descomponiendo toda esta materia orgánica.

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Además, la UMH selecciona los dátiles de las palmeras y realiza analíticas para identificar las variedades más interesantes. Como concluye Natacha, “En la Universidad Miguel Hernández todos sus recursos se utilizan y todos sus residuos se convierten en nuevos materiales.” Una manera de demostrar que la tradición agrícola y la innovación universitaria pueden florecer juntas.

En la Universidad Miguel Hernández todos sus recursos se utilizan y todos sus residuos se convierten en nuevos materiales