España esconde un patrimonio jurásico que nada tiene que envidiar al de Utah o Alberta
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España es una potencia paleontológica silenciosa. Entre montañas, playas y cañones se esconde un patrimonio jurásico que nada tiene que envidiar al de Utah o Alberta. Desde las huellas fosilizadas de saurópodos en Asturias hasta el estegosaurio de Teruel, pasando por los más de 9.000 rastros documentados en La Rioja, el país permite caminar, literalmente, sobre el pasado.
Teruel: estegosaurios, iguanodontes y 250 huellas nuevas
Pocas provincias pueden presumir de un museo paleontológico tan activo como Teruel. Y no es una hipérbole: en el yacimiento de Santa Ana (Ababuj), la Fundación Dinópolis ha registrado más de 250 nuevas huellas fósiles, entre las que destacan rastros de saurópodos, ornitópodos y terópodos. Este hallazgo, comunicado en febrero de 2024, forma parte del “Plan de protección patrimonial Dinoexperience” financiado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con fondos Next Generation-EU.
El protagonismo lo comparte el estegosaurio fósil de El Castellar, un ejemplar tan excepcional que ha sido clave en una revisión taxonómica publicada por la UNED y la Fundación Dinópolis en la revista Zoological Journal of the Linnean Society. Además, Teruel alberga el Iguanodon más antiguo encontrado, con una datación de entre 125 y 127 millones de años, lo que confirma su relevancia para entender la evolución de los dinosaurios herbívoros en Europa.

La Rioja: más de 9.000 huellas en el “valle de los dinosaurios”
La comarca de Enciso e Igea, en La Rioja, acoge la mayor concentración de huellas fósiles del país: más de 9.000 icnitas distribuidas en 110 yacimientos de 21 municipios, muchos de ellos señalizados y visitables en rutas a pie o en coche. La propia web del Gobierno de La Rioja destaca este legado como un "Lugar de Interés Geológico Español de relevancia internacional" bajo la clave Geosite FC001, centrado en icnitas del Cretácico Inferior.
El Centro de Interpretación Paleontológica de Igea expone el fósil más completo del dinosaurio Hypsilophodon foxii hallado en España, con 74 piezas óseas bien conservadas.
Yacimientos como Peñaportillo (Munilla) permiten contemplar huellas de estegosaurio y carnívoros con alto nivel de detalle, mientras que en La Canal se documenta un rastro de 31 huellas consecutivas a lo largo de 27 metros, el más largo de La Rioja.

Asturias: la costa jurásica entre Lastres y Ribadesella
En la franja litoral entre Colunga y Ribadesella, Asturias atesora uno de los entornos más ricos en fósiles de Europa. La conocida Costa de los Dinosaurios presenta formaciones geológicas del Jurásico con huellas visibles al aire libre, accesibles por rutas señalizadas.
La Playa de La Griega, a apenas 2 km del Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), exhibe las huellas de dinosaurio más grandes de España, correspondientes a saurópodos gigantes que caminaron por esta zona hace entre 201 y 145 millones de años. El propio MUJA conserva más de 8.000 fósiles, incluidos 200 de dinosaurios, tortugas, peces y cocodrilos, además de 150 icnitas, lo que lo convierte en un referente europeo para la divulgación paleontológica.
En el Acantilado de Tereñes, cerca de Ribadesella, pueden observarse rastros de estegosaurios y ornitópodos impresos en la roca caliza. El espacio está declarado como Monumento Natural, lo que garantiza su protección y conservación.

Más allá del triángulo jurásico: otros destinos con fósiles en España
Aunque Teruel, La Rioja y Asturias concentran los yacimientos más célebres, el patrimonio paleontológico español se extiende mucho más allá. Otras comunidades autónomas han documentado hallazgos significativos y ofrecen experiencias para el visitante interesado en los dinosaurios, tanto en museos como en rutas al aire libre.
- Cuenca: El yacimiento de Las Hoyas, en La Cierva (Cuenca), es uno de los más importantes de Europa para estudiar el ecosistema de agua dulce del Cretácico Inferior, con fósiles de peces, cocodrilos, insectos y plantas excepcionalmente conservados. Aquí se descubrió al dinosaurio Concavenator corcovatus, un terópodo con una peculiar joroba ósea en la espalda, apodado el “jurasaurio jorobado” por la prensa científica. Este ejemplar es una de las joyas del Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha (MUPA), en Cuenca capital, que conserva también restos de Demandasaurus darwini, un saurópodo ibérico único, y una réplica de un Tyrannotitan de ocho metros de longitud.
- Burgos: En la provincia de Burgos, la Sierra de la Demanda alberga una veintena de yacimientos con huellas fósiles de dinosaurios. El más destacado es el de Costalomo, donde pueden observarse icnitas tridimensionales elevadas, un fenómeno paleontológico poco común a nivel mundial. Según la Junta de Castilla y León, “se trata del único yacimiento del mundo donde las huellas fósiles sobresalen del terreno”. En Salas de los Infantes, el Museo de Dinosaurios expone fósiles originales, fragmentos de huevos, icnitas y reconstrucciones de especies halladas en la comarca, como el Demandasaurus o el Arcanosaurus, un reptil marino del Cretácico.
- Cataluña: En el Pirineo catalán, especialmente en la comarca del Pallars Jussà, se han descubierto restos de algunos de los últimos dinosaurios que habitaron Europa antes de la extinción masiva de hace 66 millones de años. El Instituto Catalán de Paleontología (ICP) ha estudiado ampliamente yacimientos como Conques y Abella de la Conca, donde se han encontrado restos de titanosaurios, hadrosaurios y huevos fósiles. El Museu de la Conca Dellà, en Isona, ofrece una ruta jurásica que incluye visitas a yacimientos y reproducciones a tamaño real de los dinosaurios que poblaron el Prepirineo hace 70 millones de años.


