Los sistemas ADAS pueden reducir el riesgo de siniestro hasta en un 57%
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Cuando compras un coche nuevo en la actualidad, no solo basta con fijarse en la potencia, el diseño o el equipamiento interior. También hay que tener en radar las medidas de seguridad activa que incorpora, y es aquí donde los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS, por sus siglas en inglés) son ya elementos casi imprescindibles para circular con mayor confianza. Pero no todos los ADAS son iguales, dado que algunos ya son obligatorios por normativa en Europa, mientras que otros son recomendables para dar el salto de calidad a la conducción asistida. Veamos cuáles merecen tu atención.
¿Por qué los ADAS son ya esenciales?
Según la Dirección General de Tráfico (España) y la Fundación MAPFRE, los sistemas ADAS pueden reducir el riesgo de siniestro hasta en un 57%. Estos dispositivos usan sensores como radares, cámaras, ultrasonidos o LiDAR para “ver” el entorno del coche y anticipar o corregir errores humanos.
Desde el 6 de julio de 2024, los vehículos nuevos matriculados en España deben incorporar varios ADAS obligatorios, de acuerdo con el Reglamento de Seguridad. Por tanto, cualquier coche moderno ya partirá con ese mínimo, pero conviene saber qué más se ofrece para elevar tu seguridad.
ADAS obligatorios y recomendables que debe tener tu coche
Estos son los sistemas que ya están exigidos por ley o son fuertemente recomendables para que un coche nuevo esté bien equipado.
- Frenado Autónomo de Emergencia (AEB): Este sistema detecta colisiones frontales inminentes con otros vehículos, peatones o ciclistas, y actúa sobre los frenos si el conductor no lo hace a tiempo. Euro NCAP lo evalúa en escenarios urbanos e interurbanos. Muchos modelos ofrecen versiones “City” (para baja velocidad) y también para autopista.
- Control de crucero adaptativo (ACC): Permite programar una velocidad y mantener una distancia segura respecto al coche que va delante, ajustando aceleración y frenado de forma automática. Es un salto cualitativo respecto al control de velocidad convencional, pues alivia al conductor en autopistas y trayectos largos.
- Mantenimiento asistido de carril: Este sistema “centra” el vehículo en el carril sin necesidad de intervención del conductor continuo. No solo advierte si te sales del carril (lanes departure warning), sino que corrige la trayectoria activamente. En combinación con ACC, algunos coches logran un nivel de conducción asistida tipo nivel 2 (autonomía parcial).
- Detección de punto ciego/alerta de cambio de carril: Estos sistemas avisan si hay un vehículo en la zona del ángulo muerto cuando intentas cambiar de carril. Algunos sistemas van más allá y pueden intervenir en la dirección para evitar una colisión.
- Asistente inteligente de velocidad (ISA): Este sistema ajusta la velocidad del vehículo para no superar los límites legales, informándose de señales de tráfico o mapas digitales. En Europa, ya es obligatorio en los vehículos nuevos desde julio de 2022 como parte de la normativa ADAS.
- Monitorización del conductor/detección de fatiga: Diseñado para detectar señales de distracción, somnolencia o falta de atención del conductor. Si identifica un comportamiento errático, emite alertas acústicas y visuales. Además, Euro NCAP valorará la seguridad interior en sus nuevos protocolos 2026, priorizando estos sistemas de monitoreo.
- eCall (llamada de emergencia): Es un sistema europeo que realiza una llamada automática al servicio de emergencias 112 en caso de accidente grave, enviando la posición del vehículo. Este sistema debe estar disponible en los coches nuevos dentro de la Unión Europea.

Lo que deberías exigir: criterios de elección
No basta con que un coche “tenga ADAS”, ya que es importante que funcionen bien y no sean meros extras de marketing. Por ello es importante que estos sistemas funcionen en rangos de velocidad amplios (urbano, autopista) y con distintos escenarios (curvas, adelantamientos). También es importante la interacción entre sistemas, ya que la combinación entre ACC + centrado de carril + monitorización del conductor permite un funcionamiento fluido.
Además, hay que tener en cuenta que se deben realizar las actualizaciones de software necesarias, siempre que el fabricante ofrezca mejoras que optimicen el funcionamiento del ADAS con el tiempo. En cualquier caso, es importante también recalcar que los ADAS pueden asistir, corregir o advertir, pero el conductor sigue siendo responsable. Nunca deben reemplazar la atención al volante.
Para el futuro cercano, se debe tener en cuenta que los protocolos de evaluación de Euro NCAP cambian en 2026 para exigir sistemas más consistentes, integrales y eficaces. También los fabricantes ya contemplan incorporar sistemas como detección de peatones y ciclistas en rangos de velocidad más amplios, mejoras en monitoreo interno y sensores integrados más precisos.
En España, la normativa europea obliga progresivamente la incorporación de estos ADAS en vehículos nuevos, alineándose con el objetivo Visión Cero: eliminar muertes en accidentes.


