Consejos

Zapatillas para correr: cómo elegir el mejor calzado, según tu perfil de corredor, tipo de suelo y presupuesto

Un calzado adecuado para correr no siempre es caro
Un calzado adecuado para correr no siempre es caro. Freepik
Compartir

Correr está de moda. En los últimos años, el running ha pasado de ser una afición a un fenómeno mundial, con carreras populares en cada ciudad y miles de personas sumándose a diferentes retos. Sin embargo, una de las decisiones más importantes sigue siendo la elección de las zapatillas.

El calzado es mucho más que un accesorio, una mala elección puede determinar si la carrera acaba con una sensación de logro o con una lesión. Alrededor del 65% de los corredores han sufrido alguna vez dolor o molestia en pies, rodillas o espalda por un calzado inadecuado. La realidad es que muchas personas escogen sus zapatillas por estética, cuando lo que se debería valorar es cómo se adaptan a su pisada, su tipo de entrenamiento y el terreno por el que corren.

PUEDE INTERESARTE

De hecho, hay modelos para todos los perfiles. La tecnología deportiva ha avanzado tanto que es posible encontrar amortiguaciones de alto rendimiento, materiales reciclados ultraligeros y suelas con agarre específico para cada superficie. Pero, ¿cómo saber cuál es la más adecuada?

Antes de empezar a mirar modelos, lo ideal es conocerse: la fisiología, la manera de correr y los objetivos que se han marcado. Esto va a condicionar qué zapatilla encaja mejor.

PUEDE INTERESARTE

Tipo de pisada: prono, supino o neutro

Cada corredor tiene un tipo de pisada. Para escoger una zapatilla, lo primero que hay que conocer es la forma en la que el pie toca el suelo mientras se corre para así poder saber cuál es el tipo de pisada. Ésta puede clasificarse en pronadora, supinadora o neutra.

La pronadora es aquella en la que el pie gira hacia dentro. Es habitual en muchos corredores, pero no es algo malo si se utiliza el calzado adecuado. Se necesitan zapatillas con soporte adicional para corregir el exceso de rotación y distribuir mejor el impacto.

Por otro lado está la supinadora, en este caso el pie gira hacia afuera. Es mucho menos frecuente y puede llevar a una mala absorción del impacto. En este caso, se necesitarían zapatillas que tuvieran amortiguación en la zona delantera y flexibilidad.

Por último, está el tipo de pisada neutra, en la cual el pie se mantiene alineado sin giros significativos. Este tipo es el más versátil y permite una mayor variedad de opciones de zapatillas, pero siempre con cierto soporte.

Tipo de suelo: ¿asfalto, tierra, pista o mixto?

Donde se corre también es muy importante para escoger la mejor zapatilla. Esto condiciona qué tipo de suela, agarre y rigidez se necesita. Por un lado, está el escenario más común: el asfalto. Para este tipo de pavimento se recomienda una suela lisa, buena amortiguación ya que es una superficie dura.

Si las rutas que se suelen hacer tienen barro, raíces o piedras, la suela debe tener tacos pronunciados, estabilidad lateral y protección. Cuando se utilizan zapatillas de asfalto en trail, se puede correr el riesgo de resbalar ya que tienen menos agarre.

En el caso de correr siempre por pista, se deberían escoger unas zapatillas tipo “spikes” o flats, las cuales están diseñadas para una máxima ligereza y contacto con el suelo. Las distancias y reglas de competencia son las que marcarán en última instancia el modelo exacto.

Hay corredores que combinan asfalto con caminos de tierra, para ellos, hay modelos híbridos, con suela intermedia que no es tan agresiva como las de trail pero tampoco tan lisa como el asfalto.

¿Qué detalles técnicos hay que tener en cuenta?

Lo primero es la amortiguación, la cual va a determinar cómo de “blanda” se va a sentir la pisada al correr. Una pisada más blanda absorberá mejor los impactos, pero pueden hacer que el cansancio aparezca antes. La amortiguación ideal dependerá de muchos factores, como el grado de confort que se busque, aunque se debería escoger según el uso que se le quiera dar. Por ejemplo, si se corre para estar en forma o despejar la cabeza, se puede escoger una zapatilla de máxima amortiguación para correr lo más cómodo posible. En el caso de querer competir y mejorar marcas, se debería escoger una media, con un buen equilibrio entre reactividad y protección del pie.

También hay que tener en cuenta el ajuste correcto, algo fundamental para evitar lesiones y mejorar el rendimiento. Hay que dejar un espacio en la puntera de aproximadamente un centímetro para permitir la expansión del pie mientras se corre. El talón debe quedar siempre bien ajustado pero sin molestias. Por último, la zapatilla no debería ni apretar ni quedar holgada, el pie debe sentirse sujeto.

El presupuesto: ¿cuál es la ideal?

Existe la creencia de que lo más caro es lo mejor, pero no siempre es así. Se pueden encontrar zapatillas adecuadas a precios razonables. Es más, en muchas ocasiones, las más caras no siempre son las idóneas. El precio medio de una zapatilla de calidad y con unas prestaciones correctas suele ser de 100 o 150 euros, pero siempre se pueden encontrar mejores precios en outlets o en modelos de fuera de temporada. Lo ideal es determinar cuáles son las características de la zapatilla perfecta, y a partir de ahí, empezar a buscar con un margen de presupuesto.