Salud

Fútbol, ciclismo o running: deportes que no están recomendados para todos, según los expertos

Más que prohibir se trata de adaptar el deporte a cada uno
Más que prohibir se trata de adaptar el deporte a cada uno. Freepik
Compartir

El deporte es sinónimo de salud, muchos expertos en bienestar y salud insisten en que la actividad física regular es una de las herramientas más poderosas para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida. No obstante, no todos los deportes son igual de buenos ni adecuados para todas las personas. Factores como la edad, el estado físico, los antecedentes médicos o incluso el entorno en el que se practican pueden convertir una actividad saludable en un riesgo para la salud.

El fútbol, el ciclismo o el running son tres disciplinas muy populares en España. Mueven pasiones, reúnen a muchos aficionados y cuentan con diversos beneficios comprobados. Pero, según advierten los expertos, también presentan limitaciones y peligros que suelen pasar desapercibidos: desde un mayor riesgo de lesiones articulares y musculares hasta problemas cardiovasculares por sobreesfuerzo o accidentes de tráfico en caso del ciclismo. Entender cómo y cuándo estos deportes dejan de ser recomendables no significa renunciar a ellos, sino practicarlos de una manera más consciente y segura.

PUEDE INTERESARTE

Fútbol: un deporte exigente para las articulaciones

Un artículo reciente en Infosalud recoge las reflexiones del Dr. Eduardo Alegría, cardiólogo y jefe del Servicio de Rehabilitación Cardíaca de Policlínica Gipuzkoa. Este experto advierte que el fútbol no es el deporte ideal para todas las edades ni condiciones físicas. Su práctica exige tener una buena forma previa, implica esfuerzos intermitentes que agravan el riesgo de lesiones en rodillas y tobillos, y no favorece el desarrollo aeróbico general.

Quienes suelen padecer esguinces frecuentes, artritis o sobrepeso, deberían considerar deportes de menor impacto, como natación o caminata. Este cardiólogo valora el fútbol como herramienta social y emocional si se adapta bien a condiciones personales.

PUEDE INTERESARTE

Ciclismo: bajo impacto pero con riesgos

El ciclismo es generalmente beneficioso ya que, suele controlar el peso, mejora el metabolismo y reduce el riesgo cardiovascular y de diabetes. Pero, tiene aspectos que deben ser considerados. Al montar en bici hay una exposición a contaminación en vías transitadas, aunque es cierto que el beneficio supera al riesgo, la inhalación de partículas sigue siendo relevante.

También se pueden producir lesiones por un sobreuso como dolores en rodillas, cuello, espalda, zona genital y nervios compresivos. La modalidad indoor no está exenta, ya que un spinning intenso puede provocar condiciones como rabdomiólisis, orinar de color oscuro debido a la necrosis musucular por un sobreesfuerzo, sobre todo en principiantes. Montar sin tener una buena técnica o si la bicicleta está mal ajustada también puede provocar lesiones musculoesqueléticas.

Además, la seguridad vial es un factor crítico, debido al riesgo elevado de caídas y accidentes de tráfico.

Running: beneficios evidentes pero con matices

El running recreativo ofrece múltiples beneficios si se practica de manera adecuada: estudios demuestran que correr reduce entre un 27% y un 30% el riesgo de mortalidad cardiovascular, incluso con dosis moderadas como 50 minutos por semana. Otro análisis concluye que solo 5-10 minutos al día a ritmo lento ya disminuye el riesgo de muerte. Además, el ejercicio continuo mejora la composición corporal y la frecuencia cardíaca basal entre otros.

Pero, hay límites. Correr a largo plazo protege las articulaciones, ya que reduce la osteoartritis en rodillas y caderas, pero los corredores suelen afrontar lesiones inmediatas muy frecuentes como son la fascitis plantar, fracturas por estrés o dolor lumbar. Además, a nivel profesional, como en los atletas con ritmos muy exigentes, pueden ocasionar daño cardiovascular, aunque esta evidencia continúa en debate.

¿Cuándo se debería evitar cada deporte?

El fútbol es una de las actividades más exigentes para las articulaciones. Quienes padecen artrosis, lesiones previas de rodilla o tobillo, problemas de ligamentos o meniscos, deberían replantearse practicar este deporte. La combinación de carreras explosivas, giros bruscos y contacto físicos hace que el riesgo de sufrir lesiones aumente. Tampoco es la opción ideal para las personas con sobrepeso u obesidad, ya que el impacto en las rodillas es intenso.

Por otro lado, el ciclismo, aunque es un deporte de bajo impacto, presenta otros riesgos. Personas que tengan problemas cervicales, dolores de espalda recurrentes o alteraciones en el suelo pélvico pueden ver empeorados sus síntomas al pasar largas horas sobre la bicicleta. También deben tener precaución quienes sufren mareos, problemas de equilibrio o visión, ya que el riesgo de accidente en carretera es elevado.

Por último, correr es un ejercicio excelente para el corazón y el control de peso, pero tampoco es adecuado para todo el mundo. Las personas que tengan problemas cardíacos sin supervisión médica, antecedentes de hernias discales, fascitis plantar, fracturas por estrés o dolor lumbar crónico deberían evitar o extremar las precauciones. Además, los principiantes que intentan correr grandes distancias o llevar un ritmo rápido corren mucho más riesgo de lesionarse por no dar tiempo al cuerpo a adaptarse.

En definitiva, no se trata de prohibir, sino de que cada persona sea capaz de escuchar a su cuerpo y adaptar el deporte a las condiciones de cada uno. En caso de cualquier duda, se recomienda consultar a un médico o fisioterapeuta para poder practicarlos de manera saludable y responsable.