Marta Egea 04 MAY 2025 - 11:00h.

MadridCon el estilo de vida que llevamos actualmente, el ejercicio físico no solo se ha convertido en una recomendación general por parte de los profesionales de la salud, sino que es una necesidad para poder lidiar con el estrés del día a día y de nuestra profesión.

La profesión que tenemos no solo marca el ritmo de vida habitual, sino que también puede condicionar qué tipo de ejercicio físico es el más recomendable para mantenerse en forma y evitar problemas de salud a largo plazo. Además, el bienestar mental se ha convertido en una prioridad para la mayoría y lograr adaptar una actividad deportiva con las exigencias del empleo puede ser una estrategia clave para conseguir ese ansiado equilibrio mental y físico.

No es lo mismo una persona que trabaja en una oficina durante ocho horas que un camarero que está todo el día de pie o un conductor profesional. Por eso, los expertos recomiendan un tipo de deporte dependiendo de las características del trabajo que se tenga para que pueda contrarrestar los efectos nocivos de la jornada laboral y prevenir dolencias futuras.

Si se trabaja en una oficina

La realidad de muchos profesionales en nuestro país es que su jornada laboral se pasa prácticamente entera delante de un ordenador. Estar sentado durante tantas horas provoca rigidez muscular y puede incrementar el riesgo de sufrir problemas circulatorios y de espalda.

Los expertos aconsejan incorporar deportes que activen la circulación y que tengan como objetivo fortalecer la musculatura lumbar y cervical. El pilates o el yoga son excelentes opciones para ello, ya que combinan estiramientos y fortalecimiento muscular profundo. También se recomienda que se incluyan caminatas rápidas o natación para movilizar todo el cuerpo sin mucho impacto.

Además, se aconseja que se hagan pequeñas pausas durante el día, realizar estiramientos y levantarse aproximadamente cada hora para poder ayudar a reducir la sobrecarga.

Si se trabaja de pie

Profesiones como las del personal de hostelería, sanitarios o dependientes de comercio implican largas horas de pie, provocando fatiga en la piernas y sobrecarga en articulaciones como los tobillos, rodillas o caderas.

Los deportes que favorecen la movilidad y el drenaje linfático son fundamentales. Los expertos aconsejan practicar actividades acuáticas como la natación o el aquagym, ya que alivian el peso corporal y mejoran mucho la circulación. Si además, se complementa con estiramientos específicos para piernas y espalda baja se puede ayudar a evitar molestias crónicas. También es beneficioso incluir entrenamientos de fuerza moderada para poder fortalecer la musculatura de todo el cuerpo.

Si se realiza un trabajo físico intenso

En este caso serían profesionales de la construcción, mudanzas o almacenes que están expuestos a mover cargas físicas muy pesadas y que puede derivar en lesiones por esfuerzo repetitivo o sobrecarga muscular.

Aunque pueda parecer contradictorio, es muy beneficioso añadir rutinas de ejercicio controlado. Algunos deportes como el yoga o el tai chi ayudan a mantener la flexibilidad y la estabilidad del core, algo fundamental para proteger la columna vertebral.

Los fisioterapeutas también aconsejan realizar entrenamientos de bajo impacto que incluyan movilidad articular y trabajo de elasticidad. También, realizar ejercicios de fuerza simplemente con el propio peso corporal para poder fortalecer sin sobrecargar la musculatura.

Si es un trabajo mentalmente muy exigente

Algunas profesiones como la abogacía, la sanidad o la docencia requieren de una concentración muy elevada, y también pueden generar altos niveles de estrés. Cuando el cuerpo se enfrenta a este estrés prolongado puede afectar tanto a la salud mental como a la física.

La práctica deportiva que se recomienda en estos casos es una combinación de actividad cardiovascular moderada con ejercicios de respiración y relajación. Se puede practicar ciclismo, salir a correr o algunas clases de cardio moderado. Estos ejercicios son geniales para aclarar la mente y mejorar el estado de ánimo gracias a la liberación de endorfinas. Además, se puede combinar con otras actividades como el yoga o la meditación guiada para poder gestionar mejor la ansiedad o la fatiga mental.

Si se trabaja con turnos nocturnos o irregulares

En algunas profesiones como el personal de emergencias, los sanitarios o vigilantes de seguridad tienen que trabajar a turnos, por lo que su reloj biológico se altera. Esto va a impactar directamente con el descanso y la energía diaria.

En este caso, los expertos suelen aconsejar practicar deportes al aire libre durante las horas de luz natural siempre que sea posible, debido a que la exposición a la luz solar ayuda a regular el ritmo circadiano y mejora la calidad del sueño.

Algunas actividades como caminar, correr o realizar rutinas suaves de ejercicio funcional son perfectas para poder mantener el cuerpo activo sin que interfiera con los momentos de descanso necesarios.

Si se es autónomo y no hay horarios fijos

Muchos trabajadores por cuenta propia, como diseñadores gráficos, fotógrafos o artesanos, tienen una jornada cambiante que a veces puede dificultar mantener un hábito deportivo constante.

En este caso, la clave es la flexibilidad. Se puede optar por entrenamientos cortos pero eficaces, como el HIIT (entrenamiento de intervalos de alta intensidad), ya que con solo 20 minutos al día se puede activar el metabolismo y mantenerse en forma. También se puede recurrir a plataformas online o apps de entrenamiento que permiten crear rutinas de entrenamiento personalizadas que se adaptan a cualquier horario y a cualquier lugar, ya sea desde casa o el gimnasio.