La ansiedad: la asignatura suspensa por alumnos y profesores en nuestras aulas
Hoy hemos sabido que la causa principal del mal comportamiento de los alumnos en las aulas sería la ansiedad.
Entre los signos de agotamiento detectados en el profesorado, destacan el estrés (31,2%), la falta de motivación (24,5%), irritabilidad (21,1%)
Hoy hemos sabido que la causa principal del mal comportamiento de los alumnos en las aulas sería la ansiedad. Es lo que dicen 9 de cada 10 profesores, según un estudio. Y esa ansiedad viene sobre todo por problemas familiares, el 60% y la por culpa de las redes sociales, un 57%. Y dentro de las redes sociales, lo que más ansiedad provoca a los alumnos es el aspecto físico (alcanzar estándares de belleza) y el contenido violento.
Así lo refleja el informe 'El estado de la salud mental en el aula 2025' presentado este martes por Fundación Mapfre y Siena Educación y elaborado a partir de una metodología tanto cuantitativa como cualitativa, con una muestra de 850 profesores y la realización de 18 grupos de discusión en ocho comunidades autónomas.
Esto, por supuesto, pasa factura a los profesores: Entre los signos de agotamiento detectados en el profesorado, destacan el estrés (31,2%), la falta de motivación (24,5%), irritabilidad (21,1%) y el aumento de bajas laborales (14,5%).
Los profesores ven regular a sus alumnos en salud mental
La mayoría del profesorado (56%) valora la salud mental de su alumnado como regular. Un 29,7% la califica de buena, mientras que un 11,4% la percibe como mala. Un 1,5% la considera muy mala y un 1,14% la sitúa como muy buena.
Al ser preguntados sobre si las familias suelen identificar y atender adecuadamente los problemas de salud mental de sus hijos, el 53,2% responde que solo en algunos casos, el 18,1% que no, el 17,3% que rara vez lo hacen, el 6,3% que sí y un 5,1% dice no tener información suficiente.
Entre las situaciones familiares que observan con mayor frecuencia, un 85,9% apunta que estilos parentales muy permisivos o muy autoritarios; el 76,6% separación o divorcio reciente de sus padres; el 70,7% falta de seguimiento académico en casa; 30,2% problemas económicos graves; 19,9% violencia de género o maltrato en el hogar; 15,4% fallecimiento de un familiar cercano; y 14,7% cambios frecuentes de vivienda o centro escolar.
Respecto a las señales que notan en su alumnado que pueda llevar a los profesores a pensar que detrás existe algún problema de salud mental provocado por una situación de ciberacoso u otro tipo de hechos, el 79,9% detecta cambios de comportamiento; el 74,5% disminución del rendimiento académico; el 71% aislamiento social; el 49,5% agresividad; y el 39% problemas de sueño.
El coordinador de Bienestar Emocional llega para quedarse
Los casos de ansiedad en algunos colegios no paran de aumentar. Tanto, que en algunos de ellos se ha creado un figura para tratarlos. Natalia Miguel, coordinadora de Bienestar Emocional, considera que los jóvenes no saben gestionar sus emociones. "Esa inmediatez de las redes es lo que quieren en su día a día", informa L. Queijeiro.
9 de cada 10 profesores alertan de que la ansiedad es el gran problema que se encuentra en las aulas. Los profesores creen que ahora las familias son o muy estrictas o demasiado permisivas.
Como señala Martín López, director Técnico del Liceo La Paz, "la baja tolerancia a la frustración desde pequeños, han conseguido todo lo que querían en casa sin mucho esfuerzo".
Y por supuesto las redes sociales: les generan inseguridad y baja autoestima. Como señala Valeria, alumna, "me genera un poco de ansiedad qué estará pasando ahora", cuando no tienen permanente contacto con los móviles. O Alejandro, que reconoce que las redes sociales les muestran a gente muy exitosa con su edad y no saben si van a llegar a esos niveles, un hecho que también les genera ansiedad. "Influencers muy famosos que tienen una vida que parece perfecta", dice Paula.
De hecho, casi la totalidad del profesorado (97,9%) cree que las redes sociales afectan negativamente al bienestar emocional del alumnado; y el 72,5% dice generan inseguridad y baja autoestima en el alumnado. "Las redes sociales tienden a debilitar la autopercepción del alumnado, salvo en casos donde se consuma contenido educativo, positivo o motivador", recalca el estudio. Sobre el contenido en redes sociales que tienen mayor impacto negativo, el 32,2% cree que los estándares de belleza irreal; el 27,3%, contenido violento o agresivo; el 18,8%, pornografía; el 16,2%, acoso y exclusión; y el 4,1%, apuestas y juegos de azar.
Todo esto afecta a los profesores que aseguran que su carga emocional les impide identificar los problemas de salud mental en sus alumnos. El 60% no esta preparado y 78 % no tiene tiempo, indica Javier Urra, psicólogo y pedagogo. "Tenemos que hacer que se forme bien el profesor, que salga con un alto nivel pedagógico, no solo de conocimientos, sino de manejarse con chicos que están mucho en las redes sociales y que saben mucho de sus derechos y menos de sus deberes, porque están muchas veces sobreprotegidos por los propios padres", ha advertido el psicólogo Javier Urra durante la presentación del informe.
En este sentido, el 32% del profesorado asegura que no ha recibido ninguna formación sobre protocolos de salud mental en el aula, mientras que el 17,2% ha recibido charlas o talleres internos en el centro. El estudio recoge que el 65,8% de profesores tiene conocimiento sobre los protocolos de salud mental en los colegios frente al 34,2% que dice que no tiene conocimiento. El 70,9% de los docentes señala que es muy importante la creación de un protocolo de salud mental.
El estudio revela que la mayoría del profesorado valora su salud mental de manera positiva, con un 49,3% que la considera buena y un 12,5% que incluso la califica de muy buena. Un 27,6% la percibe en un estado regular, mientras que las valoraciones negativas son menos frecuentes: un 8,1% señala que es mala y un 2,5% la describe como muy mala.
División en la digitalización de las aulas
Los profesores están más divididos a la hora de valorar el impacto de lo digital en las aulas. El 31,5% considera que esta dificulta la gestión emocional, mientras que el 28,8% cree que no influye en la gestión de conflictos.
En este contexto, el 22,8% indica que la digitalización en las aulas aumenta los conflictos emocionales debido a la falta de interacción directa; y, por el contrario, el 11% dice que mejora la gestión de conflictos gracias a nuevas herramientas.
Por último, entre las estrategias a implementar, el 76% del profesorado apuesta por promover el uso crítico de las redes sociales; el 56,9% por fomentar actividades offline que promuevan la socialización; el 49,5% por limitar el acceso a dispositivos electrónicos durante el horario escolar; y el 44,4% por programas de educación digital.
Mas orientadores y psicólogos en los centros y mucho deporte pueden ser algunas de las soluciones para una asignatura que no hemos logrado aprobar, ni profesores ni alumnos.
