Juan Vidal, ginecólogo en activo a los 86 años, acaba de ayudar a traer al mundo a su primer bisnieto
"El primer bebé que traje al mundo tiene 61 años y el último tres días", bromea el especialista
Tener un parto en el metaverso ya es posible: las madres primerizas pueden experimentarlo en el hospital
MadridJuan Vidal es un ginecólogo madrileño de 86 años que después de tantos años sigue en activo. Creó la unidad de la mujer del Hospital Ruber Internacional, donde sigue ejerciendo. Ha vuelto a ser noticia porque esta semana ha traído al mundo a su primer bisnieto, Leo, que ha nacido de una forma muy bonita y muy emotiva, informa en el vídeo Álvaro Berro.
"Mi primer bisnieto y, la verdad, es que tengo una emoción diferente a la que he tenido otras veces", confiesa Juan Vidal. "He atendido también a mis nietos y a mis hijas, pero como esto no ha habido nada". El octogenario se emociona pensando en que acaba de ayudar a Leo a venir al mundo: "Ha sido un momento único".
El parto más emocionante de toda una vida de profesión
Meriam, su nieta y madre del pequeño, lo tenía clarísimo: "Quería que fuera mi abuelo". Ella nació hace 30 años en la misma habitación de este mismo hospital. En el parto no han faltado los nervios. "Ha habido entre satisfacción, alegría y preocupación", afirma Vidal. Empezaron las contracciones y llegaba la hora. Tres horas después, Leo llegaba al mundo a manos de su bisabuelo con el habitual llanto de recién nacido que demuestra que está totalmente sano.
"Otros ginecólogos han traído al mundo a sus hijos, nietos... pero a su bisnieto ninguno", asegura Juan. El doctor ha ayudado a nacer a miles de niños durante seis décadas y sigue acudiendo al hospital cada día para atender a pacientes en la unidad de la mujer que creo él mismo hace 34 años.
"El primer bebé que traje al mundo tiene 61 años y el último tres días", dice con una carcajada. Desde luego es para sonreír. Padre hija nieta y bisnieto, en una foto que recordarán siempre y que trasmite el amor que tiene por su familia pero también por toda una vida de profesión. Eso sí, aún no piensa parar: "Todavía me queda alguno, no se acaba aquí mis historia".
