Gloria, quien abandonó su casa en Paiporta por el trauma que le dejó la DANA: "Es una decisión difícil"
Más de 25.000 personas se vieron obligadas a dejar sus viviendas destrozadas
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La DANA dejó 80.000 casas devastadas y a 25.000 personas sin casa. Algunos no perdieron sus viviendas pero el trauma les ha obligado a venderlas para alejarse del lugar. Según informa Manu Reyes, Gloria es una de ellas. Ella vio desde su casa -junto a sus hijas de ocho y 10 años- a personas y coches perderse entre la inundación.
“Ella salió y tuvo que presenciar pues algo desagradable. A una persona luchando por su vida. Cogió a una valla mientras le estaban golpeando los objetos. Y es que no eran gritos, eran alaridos”, explica Gloria sobre lo que vieron sus hijas esa fatídica tarde. Muchas personas, como esta familia, decidieron tomar una difícil decisión después: marcharse de su hogar.
“Era trágico porque las imágenes las tengo en la mente”, apunta una de sus hijas
Claudia Huertas es una de las hijas de Gloria. Ella todavía tiene el recuerdo en su cabeza de aquel 29 de octubre: “Era trágico porque las imágenes las tengo en la mente”. Ahora, Gloria vive con sus dos pequeñas en otra casa. La DANA y el trauma cambiaron sus vidas y abandonaron Paiporta.
“Esa voluntad de irte yo creo que está vinculada al desespero y al miedo de lo que pasó, pero luego tomar la decisión es muy difícil porque es tu pueblo. Es una decisión muy difícil”, reconoce la mujer. Pero seguir allí era una preocupación para las menores. “No sabía si nos íbamos a quedar al final a vivir allí y sentía miedo por si nos quedábamos y volvía a pasar”, confiesa una de sus hijas.
"Ya somos tres vecinos los que hemos decidido irnos de Paiporta", recalca Gloria
Más de 25.000 personas se vieron obligadas a dejar sus viviendas destrozadas, pero hay una cifra que no conocemos. Gloria representa los que, como ella, decidieron que no podían seguir. Un pequeño éxodo por goteo que abandona la zona cero. “En mi mismo edificio ya somos tres vecinos los que hemos decidido irnos de Paiporta, consciente de que hay muchas amistades mías que, por situación económica o bien por arraigo, no se van. Pero si pudiesen, se irían”, afirma ella.
283 días después, en Paiporta queda mucho por hacer. La historia de Gloria y su familia es una muestra de ello. Porque en la zona cero de la DANA, todavía siguen luchando.
