Faltan mujeres en el sector de la Ingeniería: los factores que aumentan la brecha de género en el sector

Las profesoras aseguran que las jóvenes necesitan referentes a los que seguir y seguridad en sí mismas
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MadridCada 23 de junio se celebra el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería. Una jornada para recordar que todo el mundo tiene cabida en el sector y que todos y todas podemos estudiar y trabajar en aquello que más nos guste. Aunque la presencia de mujeres ha aumentado mucho en las facultades, todavía representan solo un 30% del alumnado en la mayoría de los grados, informa en el vídeo Dani Berbel.
La causa está, en parte, en la falta de confianza y de referentes femeninos. Solo el sector biomédico, por su relación con los cuidados, está masivamente copado por mujeres. Algunas importantes ingenieras del país utilizan este día para animar a las jóvenes a que aspiren a la ciencia y las técnicas sin complejos. Un grano de arena para que cualquiera pueda llegar a los trabajos tradicionalmente masculinos.
Solo una de cada tres estudiantes de Ingeniería es mujer
Basta con una panorámica en la Biblioteca de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicación de la UPM para ver la disparidad de género: solo una mujer entre una buena cantidad de hombres. Algo parecido ocurre en las aulas: "En clase somos unos 60, seremos 20 chicas y 40 chicos más o menos", afirma la estudiante Noelia Rodríguez.
En las clases que imparte Zoraida Frías, profesora de Ingeniería en la UPM, también suele cumplirse la estadística, solo 3 de cada 10 estudiantes de ingeniería son mujeres. "Creo que los chicos y las chicas eligen los estudios que cursan un poco por la transcendencia que piensan que van a tener, explica. Por eso, aunque en Informática o Industriales la presencia femenina es escasa, en Ingeniería Biomédica los porcentajes se invierten: "Seremos unas 30 chicas y 15 chicos más o menos", afirma Talía Mera, estudiante.
Falta de referentes y de seguridad
Es difícil saber el motivo exacto, pero sí hay factores que lo explican. "A las chicas se nos mete un poco en la cabeza esa idea de los cuidados, de intentar hacer algo para mantener a la sociedad", opina Noelia Rodríguez, estudiante de Ingeniería de Telecomunicaciones. También les faltan referentes y tienen una menor confianza en sus propias habilidades.
"Las chicas muchas veces nos autodescartamos, simplemente porque pensamos que esto no es para nosotras", comenta Frías. Una falta de seguridad que se ve en los exámenes que entregan: "Si tienen dudas en una pregunta, ellas tienden a no contestar, mientras que los chicos contestan siempre", asevera.
Hay cabida para ellas
Pero no todo es negativo, existen importantes ejemplos de chicas que se animaron con una carrera que no se suponía que fuese para ellas y ahora destacan en su campo. Patricia Crespo es una de ellas. Hace tiempo que pasó por la universidad. Este mismo lunes, como subdirectora de Infraestructuras del Hospital Universitario Fundación de Alcorcón, ha dirigido la instalación de placas solares.
"Yo me encargo de una parte más técnica que son las instalaciones, todo el mantenimiento del equipamiento electromédico", expone. Su familia la apoyó para poder estar donde está y ella anima a todas las que se lo piensen a hacer lo mismo y olvidarse de que es una profesión solo para chicos. También en las tomas de decisiones, nada de techo de cristal.
Otra importante profesional es Mercedes Fajardo, directora del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid. Viene a respaldar la opinión de Crespo. "Hay cabida para más mujeres. Yo, de hecho, voy a reuniones y rara vez me encuentro más de una o dos", asevera. Sin ellas, dice, se llega a decidirse por una u otra vía en los procesos técnicos sin tener en cuenta un importante porcentaje de los puntos de vista. Concretamente, los de la mitad de la población.