Las procesiones del Viernes Santo: así se vive desde distintas zonas de España

  • Sevilla se llena de largas colas para entrar a los templos después de que se suspendiese La Madrugá

  • Zaragoza vive momentos similares después de que la lluvia no le esté dando tregua a la ciudad

  • Mostramos cómo se vive la procesión del Viernes Santo desde distintas zonas de España

La lluvia no da tregua a la Semana Santa. Los andaluces amanecen mirando al cielo con la misma incertidumbre de todos los días. Tras la suspensión de La Madrugá en Sevilla, los devotos han formado largas colas para entrar a los templos por la llegada de la borrasca Nelson.

El temporal sigue aguando la Semana Santa, una situación que nos está dejando imágenes de lágrimas y dolor entre los fieles en Sevilla. “Ayer todo el día lloviendo”, dice uno. “Hay que venir igual”, sostiene otro. La mayoría de las procesiones del Viernes Santo ya han sido suspendidas en la ciudad andaluza. Pero no todas las zonas de España lo están viviendo igual.

Así se viven las procesiones del Viernes Santo en España

Desde que se decidió suspender La Madrugá, muchos han llenado las calles para visitar los templos. Seis de las siete hermandades han suspendido las procesiones de hoy. Esta imagen también se repite en Valladolid, donde se ha retrasado la procesión general tras el cambio del tiempo. También en Teruel, donde han tenido que parar las tamborrada esta tarde. Por ahora, el tiempo ha dado un respiro y podrán acompañar la noche con su característico sonido.

En Valencia, han tenido mejor suerte. Todos disfrutan de un día de playa mientras ven la Vía Crucis a la Malvarrosa. En Murcia suenan los tambores por la procesión de los Salzillos, donde los nazarenos reparten caramelos. En Barcelona, la procesión es todavía más peculiar: es la única laica de España. Allí, la banda de música abre el paso de los costaleros en el Hospitalet de Llobregat. Y en León celebran el Genarín, un personaje histórico de la ciudad conocido por beber y morir atropellado por un camión de la basura. Sea como sea, todos viven con autentica fe esta celebración pese a que muchos de ellos tendrán que esperar al año que viene para vivirla.