Mueren cuatro personas ahogadas por la borrasca Nelson en Asturias y Tarragona

  • La borrasca Nelson deja dos personas muertas en Tarragona y dos en Asturias

  • Una de las víctimas era un hombre de 32 años que se tiró al agua para salvar a un menor

  • Un turista británico falleció en Asturias después de estar admirando el mar desde el espigón

La borrasca Nelson se ha cobrado la vida de cuatro personas. En Tarragona, un menor ha caído de manera accidental al mar y un hombre, que se ha lanzado al agua para salvarle, ha terminado ahogándose también. Las lluvias y el viento, que no están dando tregua a la Semana Santa, dejan las primeras víctimas de este fenómeno atmosférico.

La predicción del tiempo para esta semana no era muy buena. Con una DANA y varias borrascas, la lluvia se ha convertido en la protagonista de estas últimas jornadas. Ahora, llegan las primeras víctimas de Nelson en Tarragona y Asturias.

Cuatro muertos por la borrasca Nelson en España

La primera víctima de la borrasca Nelson ha aparecido en el espigón de San Esteba de Pravia, en Asturias. Se trataba de un turista británico que contemplaba el mar junto a su pareja. "Quisiera pedir por favor a la gente que respetara las señales. El mar es bonito pero te mata", señala Celestino Novo Naves, alcalde de Muros de Nalón.

Casi a la misma hora y a solo siete kilómetros, ha llegado la segunda: una mujer que paseaba con su perro. El animal ha caído al agua y ella se ha lanzado para salvarlo. Ha fallecido pese a los intentos de los servicios de emergencia por reanimarla.

Un menor y un hombre de 32 años, muertos en Tarragona

El otro rescate se ha producido en el Fortí de la Reina, en Tarragona. Salvamento y Cruz Roja ha conseguido sacar a cuatro personas del agua, pero dos de ellas han muerto después. Tres chicos menores cayeron al agua y sus amigos pidieron ayuda a un hombre de 32 años que paseaba junto a su pareja. Él se zambulló para ayudarles pero ya no pudo salir junto a uno de los chicos de 16 años que se estaba ahogando. Los dos cuerpos se encuentran ya en el Instituto Anatómico Forense.

Todo comenzó cuando un grupo de menores entre 14 y 16 años estaban jugando en una zona rocosa. Uno de ellos se tiró al agua en lo que podría ser una imprudencia y ya no podía salir. Las autoridades ya habían advertido de la peligrosidad de las fuertes rachas de viento y el fuerte oleaje. El año pasado ya murieron tres personas en el mismo sitio.