Sevilla se queda sin La Madrugá: una imagen insólita que solo se vivió en 1934 y en 2011

  • La última vez que se suspendió La Madrugá en Sevilla fue en 2011 por las lluvias

  • Los sevillanos mantuvieron la esperanza hasta el último momento pese a las previsiones

  • La Hermandad de la Esperanza de la Triana fue la primera en tomar la decisión de no salir

La lluvia deja en Sevilla imágenes de llanto y desolación. La borrasca Nelson -que ha dejado cuatro muertos- le ha robado La Madrugá a las calles andaluzas que se han quedado vacías y en silencio. Ninguna de las siete hermandades ha podido salir en estación de penitencia, según informa en el vídeo Marta Manchón. Todos sabían que podía ocurrir este momento, pero los fieles mantuvieron la esperanza hasta el último momento. Una imagen que ya se repitió durante el Miércoles Santo.

Los hermanos de la Macarena llegaban al templo con la ilusión de todos los años. Sabían que salir en penitencia iba a ser difícil por las lluvias. A las 22:30 horas se cumplieron los peores presagios. Tras el anuncio de la suspensión, las lágrimas comenzaron a brotar sobre los más jóvenes. Un acontecimiento insólito que solo ha ocurrido en 1933 y en 2011.

Sevilla se queda sin La Madrugá por las lluvias

Llegó la peor noticia para los sevillanos: La Madrugá no iba a salir en estación de penitencia. La ciudad andaluza mantuvo la esperanza hasta el último momento. La Hermandad de la Esperanza de la Triana fue la primera en comunicar la noticia. El Gran Poder abrió la Basílica a los devotos y a los hermanos “para rezar antes los Sagrados Titulares”. La Junta de Gobierno de La Macarena publicó un comunicado en las redes sociales señalando que “priorizaba el cuidado del amplísimo cuerpo de nazarenos de la cofradía”.

Los malos pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se cumplieron y las hermandades de El Silencio, Gran Poder, Macarena, Calvario, Esperanza de Triana y Los Gitanos no salieron a las calles. “Asumiendo que por responsabilidad no se puede y que el año que viene iremos con más ganas”, dijo un sevillano tras el anuncio de la suspensión. "Ya no es solo arriesgar el patrimonio universal sino el patrimonio humano. No podemos sacar a 4.000 personas a la calle", afirma otro. Muchos fieles han tenido que conformarse con visitar las imágenes en los templos y esperar a la Semana Santa de 2025. Otros se fueron con sus familias para pasar este mal trago como consecuencia de la borrasca Nelson que ha azotado a la Semana Santa.