Los 28 piden centrarse en la inmigración y la lucha antiterrorista en la nueva estrategia global de la UE

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han subrayado la "necesidad urgente de centrarse en la inmigración, así como en la lucha antiterrorista y las amenazas híbridas" en el marco de la nueva Estrategia Global de Política Exterior y de Seguridad de la UE que presentó Federica Mogherini el pasado mes de junio y cuyas áreas prioritarias han respaldado este lunes.

Los Veintiocho han respaldado las cinco aéreas prioritarias de la nueva estrategia, a saber reforzar la seguridad y defensa europea, invertir en la resiliencia de los países vecinos al Sur y Este, desarrollar una estrategia integral para responder a conflictos y crisis, promover órdenes regionales cooperativos y reforzar la gobernanza global en base al Derecho Internacional y se han comprometido a traducir "rápidamente" la visión política de la estrategia en acciones "concretas". La estrategia se revisará anualmente, la primera vez en junio de 2017.

"El Consejo subraya en este sentido la necesidad urgente de centrarse en la inmigración, así como la lucha antiterrorista y las amenazas híbridas y la necesidad de apoyar a los Estados miembro en este sentido", subrayan los Veintiocho en el texto de conclusiones que han adoptado para respaldar las líneas generales de la nueva estrategia, que guiará en los próximos años la acción exterior de la Unión y que incide en la necesidad de que la UE asuma un mayor papel para garantizar su propia defensa y, para ello, en avanzar en la cooperación militar entre los países del bloque.

"Los Estados miembro están plenamente comprometidos con su aplicación efectiva y temprana, junto con la alta representante y la Comisión", han asegurado los Veintiocho, que insisten no obstante en garantizar su "implicación" en el proceso.

DECISIONES PARA REFORZAR LA COOPERACIÓN MILITAR EN PRÓXIMOS MESES

Por lo que se refiere al avance de la cooperación militar al que apela la nueva estrategia, los Veintiocho han respaldado "avanzar" en el trabajo preparatorio y admiten que "el Consejo debe indicar un nivel acordado de ambición civil y militar y las acciones concretas, que podrían incluir el desarrollo de capacidades prioritarias y profundizar en la cooperación que reforzará la credibilidad de la UE en seguridad y defensa y garantizar una PSDC (Política de Seguridad y Defensa Común) más receptiva" y de forma "complementaria" con la OTAN.

Los ministros de Exteriores y de Defensa en noviembre y los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la cumbre de diciembre deberán tomar las decisiones concretas, en base a un plan "ambicioso y realista" que preparará Mogherini.

Los Veintiocho también han respaldado el plan de acción sobre Defensa en el que trabaja la Comisión Europea para contribuir a "garantizar que la base tecnológica e industrial de defensa europea es capaz de responder a las necesidades de seguridad actuales y futuras" y refuerce así "su autonomía estratégica" y han reclamado "igualdad de oportunidades" para las diferentes empresas del sector en Europa.

En el texto de conclusiones, los Veintiocho han explicado que se avanzará "ahora" en el trabajo para consolidar los Estados y atajar los desafíos socioeconómicos en los países vecinos y países del entorno y han subrayado "la necesidad urgente de centrarse en la inmigración, así como en la lucha antiterrorista y las amenazas híbridas", al tiempo que se incorporan los objetivos de desarrollo durable y los Derechos Humanos en "todas las áreas políticas" y se exploran acciones conjuntas en materia de diplomática climática, energética, económica, cultural y diplomacia pública.

Los Veintiocho también han respaldado las prioridades en los acuerdos que la UE espera adaptar "en las próximas semanas" con Jordania y Líbano para ayudarles a hacer frente a la acogida de 2,8 millones de refugiados sirios en su territorio y reforzar su situación socioeconómica, con más ayuda financiera.

Aunque las cifras de ayuda "todavía deben ser confirmadas", la UE contempla una ayuda "mínima" de 747 millones para Jordania, incluidos unos 200 millones de ayuda macrofinanciera y 108 millones de ayuda humanitaria y una ayuda "mínima" de 400 millones para Líbano, según han explicado a Europa Press fuentes europeas.

El acuerdo con Jordania también contempla normas simplificadas para las exportaciones de un gran número de productos de Jordania durante diez años a la UE a condición de que se aumenten las oportunidades de empleo para los 1,3 millones de refugiados sirios que acoge y que Jordania facilite que más niños refugiados sirios accedan a la educación y a la Formación Profesional, mientras que el acuerdo con Líbano, que acoge a 1,5 millones de refugiados sirios, busca mejorar la legislación para registrar y dar permisos de residencia a los refugiados sirios en el país.