El divorcio definitivo entre Reino Unido y la UE ya tiene fecha: 31 de diciembre de 2020

El divorcio definitivo ya tiene fecha: el 31 de diciembre de 2020. Hasta ese día Reino Unido deberá cumplir a rajatabla con la normativa europea, pero no tendrá ni voz no voto en la toma de decisiones. La transición será más breve de lo que pretendía Londres. Y no es el único gol de Bruselas: los cuatro millones y medio de europeos en suelo británico, incluidos los 115.000 españoles, conservan todos sus derechos. Además, los que lleguen antes del ‘brexit’ total también los disfrutarán; todo un golpe para los eurófobos más recalcitrantes.

El periodo de transición incluye el asunto de Gibraltar, aunque su aplicación dependerá de lo que negocien España y Reino Unido.

“Estamos en ello. En torno a octubre, a lo mejor antes”, ha afirmado Alfonso Dastis, ministro de Asuntos Exteriores, al ser preguntado por dichas negociaciones.

Más allá, Londres cede también en la solución para Irlanda del Norte, porque acepta que la región permanezca en el mercado único y la unión aduanera "hasta que se encuentre otra solución". La Unión solo cede en una cosa: que Reino Unido pueda firmar acuerdos comerciales, aunque solo podrán aplicarse una vez que se vaya para siempre. Ahora, Theresa May tiene que conseguir que el acuerdo se apruebe en el parlamento británico.