Merah fue acribillado a balazos y sufrió dos heridas mortales en cabeza y abdomen

Los primeros datos de la autopsia del cadáver de Mohamed Merah, el presunto autor de los asesinatos de siete personas en Toulouse y Montauban, han revelado que recibió 20 disparos de bala y que dos de ellos le provocaron sendas heridas mortales en la cabeza y en el abdomen.

Los primeros datos del informe forense han sido revelados por una fuente judicial consultada por el diario 'Le Parisien'. El cadaver del presunto asesino de tres militares y cuatro judíos presenta un total de 20 proyectiles de bala, localizados "esencialmente" en "los brazos y las piernas".

El cuerpo muestra además dos heridas mortales, una en la zona izquierda de la frente en la cabeza y otra en el abdomen. La autopsia fue completada el jueves por el Instituto Forense de Toulouse, horas después de que Merah fuera abatido por los agentes de la unidad de élite RAID (Disuasión, Intervención, Investigación y Asistencia) cuando accedieron a su apartamento, en el que permaneció recluido durante 32 horas.

El presunto asesino de Toulouse llevaba en el momento de su muerte una chilaba sobre un chaleco antibalas, lo que explica el hecho de que apenas tuviera heridas en el torso, salvo la mortal del abdomen. Los datos revelados por el diario 'Le Parisien' contrastan con la versión de los hechos ofrecida el jueves por la mañana por el ministro del Interior, Claude Guéant, quien aseguró que Merah murió tras lanzarse por la ventana del baño de su apartamento.

Horas después, el fiscal encargado de la investigación, Francois Molins, aseguró que Merah había muerto víctima de un disparo en la cabeza recibido cuando saltaba por la ventana para intentar huir de los agentes del RAID que ya habían logrado entrar en su apartamento.