La ONU condena el asesinato de la activista indígena Guadalupe Campanur en México

Campanur, de 32 años, fue hallada muerta el 16 de enero en la localidad de Chilchota, si bien permanecía desaparecida desde el 3 de enero. La activista había sido violada y estrangulada entre 36 y 48 horas antes de que se localizara su cuerpo.

La activista era miembro de la comunidad de Cherán, una localidad que en 2011 se movilizó contra la tala ilegal y contra la impunidad del crimen organizado en la región, creando un sistema de autogobierno.

"Cherán se ha convertido en un ejemplo singular del autogobierno indígena en México, reconocido por la relatora especial de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, tras su visita oficial a México en noviembre de 2017", afirman sendos organismos en su comunicado.

"Reitero el llamado a las autoridades a garantizar una investigación efectiva, bajo los estándares de debida diligencia y con perspectiva de género en la desaparición y el feminicidio de las mujeres en México; garantizando el agotamiento de todas las posibilidades, respecto de la autoría y motivos del crimen, y evitando en todo momento la estigmatización de la víctima", ha dicho Belén Sanz, representante de ONU Mujeres en México.

Por su parte, Jan Jarab, representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México ha destacado que Guadalupe "luchó y fue un ejemplo para que precisamente se evitaran este tipo de crímenes en su comunidad".

Ambos organismos han reclamado a las autoridades del país norteamericano que pongan en marcha una estrategia de prevención para garantizar la seguridad de los activistas con perspectiva de género.

Campanur fue la primera mujer en integrarse como guardabosques en Michoacán y fue una de las fundadoras de la organización Ronda Comunitaria, por lo que su muerte ha generado gran conmoción en Cherán.