La Marina de EEUU despliega dos buques de guerra y 690 marines en Texas para colaborar en las labores de rescate

El 'USS Kearsarge', un buque de asalto anfibio que se encontraba realizando una serie de maniobras militares en el Océano Atlántico, regresó el martes a Norfolk para recoger las ayudas --principalmente agua y comida-- y trasladarlas a Texas para su posterior distribución entre los afectados por el huracán.

El 'USS Oak Hill' --un buque de desembarco-- se unirá al 'USS Kearsarge' para "apoyar a las autoridades locales y estatales" en la costa sur del país, según ha señalado la Marina, que estima que los buques, junto a los 690 marines a bordo, llegarán a la zona afectada este jueves. Los efectivos forman parte de la 26º Unidad Expedicionaria de la Marina estadounidense.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, que ha dispuesto a todo el cuerpo de la Guardia Nacional de Texas, que está formada por unas 12.000 personas, llegó a un acuerdo el domingo con el Departamento de Defensa para establecer un "mando de doble estatus", lo que permite a un sólo comandante supervisar y coordinar las operaciones.

"Es imperativo que demos al Ejército y a los voluntarios sobre el terreno el método de ejecución más eficiente para que puedan actuar y responder de forma urgente a las necesidades de Texas", ha aseverado Abbott en un comunicado.

El lunes, el Ejército ordenó el despliegue de unos 400 efectivos, entre los que se encuentran miembros de los equipos médicos de las Fuerzas Armadas.

Los helicópteros de la Fuerza Aérea de Estados Unidos comenzaron a sobrevolar la zona el lunes por la noche, según las autoridades, que han indicado que se trata de la primera vez que se utilizan recursos del Ejército para llevar a cabo labores de rescate por el paso de un huracán.

El Ejército desplegó el martes en la base de la Reserva Aérea de Forth Worth nueve helicópteros, dos de ellos de ala fija. Los helicópteros y aviones militares están siendo utilizados de forma coordinada con los de la Guardia Costera.

Al menos 28 personas han muerto por el paso de del huracán más potente que ha golpeado Texas en los últimos 50 años. El fenómeno, que continua activo aunque ya como tormenta tropical, ha provocado grandes inundaciones en el estado y ha obligado a evacuar a miles de personas. Houston, la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos, ha quedado completamente paralizada.