España condena los ataques en Malí del 26 y 27 de abril en los que murieron 30 civiles

"El gobierno de España condena enérgicamente los ataques terroristasperpetrados los pasados días 26 y 27 de abril en la región de Menaka, enel noreste de Malí, que han causado la muerte de más de treinta civilesindefensos, incluidos niños", señala el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en una nota oficial.

En el texto, el Gobierno expresa "su más honda condolencia a las familias de las víctimas, a las autoridades y a todo el pueblo de Malí" y "reitera su solidaridad con las autoridades de Malí en su luchacontra el terrorismo". Además pide que los responsables de estos "crímenes inhumanos" sean llevados ante la justicia.

El sábado las autoridades malienses informaron el sábado de la muerte de 40 jóvenes tuaregs en dos ataques en Menaka. Estos ataques parecen diseñados para enfrentar a los tuaregs con los fulanis, cuyas relaciones ya son tensas por los enfrentamientos por el control del agua en el desierto.

Muchos de los fallecidos eran miembro del Movimiento Nacional para la Salvación del Azawad (MSA), una milicia tuareg que lucha contra los grupos islamistas, integrados mayoritariamente por fulanis.

El Estado Islámico cuenta con una filial en la región de Menaka liderada por un árabeparlante conocido como Adnan Abú Walid al Saharaui, aunque la mayoría de sus integrantes son fulanis.

Las fuerzas de la ONU y francesas --presentes en la zona desde 2012-- han sufrido ataques esporádicos en el último año por parte de grupos yihadistas bien armados, considerados la mayor amenaza a la seguridad de la zona del Sahel. A pesar de los logros de la intervención internacional, los yihadistas han logrado explotar la tensión política y étnica para reclutar a nuevos miembros.