El Ayuntamiento de Ámsterdam regula las visitas turísticas al Barrio Rojo

Si a partir de abril tiene pensando viajar a Ámsterdam y hacer una visita guiada en grupo, olvídese de contemplar los escaparates del Barrio Rojo. Sí, nada de mirar a las prostitutas que se exhiben y menos fotografiarlas. El ayuntamiento de la capital holandesa pretende reducir la concentración de turistas en este famoso barrio, unos 30.000 a la semana, y lograr un mayor respeto hacia estas trabajadoras sexuales. El guía que acompañe al grupo necesitará una licencia para trabajar en este barrio y deberá asegurarse de que, mientras habla, los turistas dan la espalda a las prostitutas porque si no será multado y también las agencias que incumplan las normas. Y atención porque si el grupo es de más de 20 personas, tendrán prohibido visitarlo. El Barrio Rojo es uno de los grandes reclamos turísticos de la capital de un país, donde la prostitución es legal desde hace 20 años.