Arthur Dénouveaux, superviviente del Bataclan en París: “El atentado se aleja cada vez más, pero quedan los recuerdos”

Arthur Dénouveaux, superviviente de la sala Bataclan, comparte su testimonio y su camino hacia la reconstrucción de su vida
Francia recuerda el peor atentado yihadista de su historia, una década después del 13-N
ParísDetrás de las 130 víctimas mortales de los atentados de París, cientos de supervivientes arrastraron durante años las secuelas físicas y psicológicas de aquella noche.
Arthur Dénouveaux es uno de ellos. Hace diez años fue de los primeros en entrar a la sala Bataclan, donde tres terroristas del Estado Islámico desataron la masacre. Hoy, una década después, comparte su testimonio y su camino hacia la reconstrucción.
En estos diez años ha habido cosas muy difíciles. Para mí, reconocer que era una víctima fue duro. Pensé que solo era un testigo hasta que mi cerebro me dijo que algo no iba bien
Arthur recuerda perfectamente la noche del 13 de noviembre de 2015. Estaba a pocos metros del escenario donde actuaba el grupo estadounidense Eagles of Death Metal, cuando los terroristas irrumpieron armados con fusiles de asalto y cinturones explosivos. “En estos diez años ha habido cosas muy difíciles. Para mí, reconocer que era una víctima fue duro. Pensé que solo era un testigo hasta que mi cerebro me dijo que algo no iba bien”, confiesa.
Siempre viviré con ello. El atentado se aleja cada vez más, pero quedan los recuerdos. Creo que la gran lección de estos diez años es que se puede vivir con ello
Con el paso del tiempo, Arthur ha logrado recuperar parte de su vida. Explica que ha vuelto a la sala Bataclan para asistir a conciertos, aunque reconoce que las imágenes de esa noche siguen grabadas en su memoria. “Siempre viviré con ello. El atentado se aleja cada vez más, pero quedan los recuerdos. Creo que la gran lección de estos diez años es que se puede vivir con ello”, afirma con serenidad.
La noche que el terrorismo cambió Francia
Los atentados del 13 de noviembre fueron los peores de la historia reciente de Francia. Tres comandos yihadistas atacaron casi de forma simultánea el Estadio de Francia, varias terrazas y restaurantes de los distritos 10 y 11 de París, y la sala Bataclan, donde se produjo la mayor matanza. En total, 130 personas murieron y más de 400 resultaron heridas.
Este edificio, que hoy vuelve a abrir sus puertas al público, sigue siendo un símbolo de resistencia. Por esta misma puerta escaparon muchos de los asistentes al concierto, mientras otros 90 perdieron la vida en el interior. Diez años después, Bataclan continúa funcionando como sala de espectáculos, pero también como lugar de memoria.
Los actos de conmemoración de este décimo aniversario coinciden con una noticia que ha generado debate en Francia. Salah Abdeslam, el único terrorista vivo, condenado a cadena perpetua, ha solicitado entrevistarse con algunas de las víctimas.
Arthur Dénouveaux no rechaza la idea, pero tampoco la busca. “Sinceramente, no tengo ningún problema en sentarme delante suyo. No siento ninguna fascinación por él y en el juicio ya lo vi durante diez meses. Pero es que no sabría qué decirle”, explica.
En pleno centro de París, este 13 de noviembre se inaugura un memorial dedicado a las víctimas de los atentados. Un espacio de recuerdo para rendir homenaje a quienes perdieron la vida y acompañar a los que sobrevivieron.
Diez años después, las heridas siguen abiertas, pero el testimonio de personas como Arthur Dénouveaux demuestra que, aunque el horror no se olvida, la vida continúa. “Se puede vivir con ello”, repite a sí mismo, como una forma de resistencia frente al miedo y la tragedia.

