¿Pueden ser los Tomahawk un arma de paz en la guerra de Ucrania?
Tomahawk era hacha de guerra de los indios que a la vez era una pipa con la que fumaban los siux.
Trump espera terminar la guerra en Ucrania "sin pensar" en los misiles Tomahawk
Trump y Zelenski, juntos de nuevo. El ucraniano ha llegado a la Casa Blanca, con media hora de retraso. Saludo breve a los periodistas en la tercera visita de Zelenski desde enero. El ucraniano ha llegado con un objetivo: negociar la entrega de misiles Tomahawk, que pueden ayudar a parar la guerra con Rusia.
Tomahawk, era hacha de guerra de los indios que a la vez era una pipa con la que fumaban los siux. La pipa de la paz, es en realidad, el hacha del revés. Si se alcanza la paz, se entierra el hacha de guerra.
Pero lo que pide Zelenski es el misil Tomahawk y con ello está jugando Trump no cerrando la posibilidad de dárselos a Ucrania ala vez que habla con Rusia. ¿Por qué son importantes estos misiles? Básicamente, pueden llegar a recorrer 2.500 kilómetros, es decir, con ellos, Ucrania podría alcanzar Moscú.
Son ocho veces más potentes que los que ya tienen. Son muy difíciles de interceptar porque van a 900km/h a 50 metros del suelo. Miden 6 metros, cada uno cuesta millón y medio de euros.
Igual que el hacha Tomahawk servía para la guerra y para la paz para el pueblo siux, ¿Los misiles Tomahawk potenciarán la guerra o acercará a la paz?
Vamos a ver cómo va la esperada reunión de los dos líderes. Mamen Sala explica la expectación que ha provocado la llegada de Zelenski y su encuentro con un Donald Trump que ya ha dicho que la guerra de Ucrania tiene que acabar. El presidente de Ucrania le ha felicitado por el acuerdo de paz en Gaza, pero le ha dicho que no cree que Rusia esté preparada para la paz. El presidente de EEUU opina lo contrario. Esta vez Ucrania tiene un as que es la petición de Tomahawk, como medida de presión.
Crónica de un encuentro tras varios desencuentros
Durante un tiempo, la postura de Trump parecía estar más con el enemigo Ruso que con Ucrania. El encuentro entre Zelenski Trump de este viernes nos recuerda a aquel viernes 28 de febrero donde Trump le levantó el dedo y le acusó de estar apostando con la Tercera guerra mundial.
Las cosas se relajaron en el Vaticano, en los funerales por la muerte del Papa Francisco donde vimos a Zelenski y Trump sentados en estas sillas en una zona de la basílica de San Pedro. Hoy, la relación de Zelenski y Trump está en otro punto
Es la tercera visita de Zelenski a la Casa Blanca de Donald Trump. Sobre la mesa, la ayuda de estados unidos a ucrania enviando estos misiles de largo alcance. Con estos proyectiles Zelenski podría atacar a Rusia llegando a Moscú o San Petersburgo. Pero la opción se ha enfriado después de que Donald Trump hablara con el mandatario ruso. "Fue una llamada muy productiva", dijo Trump. Dos horas de conversación en las que Putin parece haber convencido a Trump de no ayudar a Ucrania con estos misiles
Trump está más dividido que nunca. Hoy se reúne con Zelenski pero en dos semanas lo hará con Putin tras el fracaso de Alaska, pero esta vez en suelo europeo pero bajo el paraguas de la Hungría de Orban.
Todavía queda por ver si la guerra acaba con un acuerdo de paz como el conseguido para Gaza. La firma de Egipto parece haber dado fuerza al presidente estadounidense, que pisa el acelerador para terminar con la ofensiva rusa sobre ucrania.
¿Y los Tomahawk? "Es uno de los temas que abordaremos. Pero esperemos que no los necesiten. Ojalá podamos terminar la guerra sin pensar en los Tomahawk. Creo que lo estamos consiguiendo, creo que estamos bastante cerca de lograrlo", ha manifestado en declaraciones a la prensa durante una comida bilateral con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la Casa Blanca.
Así, ha confirmado que uno de los temas de conversación durante su encuentro serán estos misiles de largo alcance: "Preferiríamos que no los necesitaran. Preferiríamos que la guerra terminara, para ser sinceros, porque, como saben, estamos en esto para terminar la guerra", ha insistido durante su intervención.
El propio Trump aseguró en la víspera que a Putin "no le ha gustado la idea" de que Washington venda estos misiles a Kiev. "Le dije: ¿Te importaría si le diera un par de miles de Tomahawks a tu oposición?", relató el inquilino de la Casa Blanca, que lamentó que, "a veces, hay que tomárselo con un poco de humor, pero él no quiere".
