Cuatro días de caos informativo e institucional
Noticias Cuatro
10/10/201421:02 h.En una España amenazada por el ébola, el único protocolo que parece que se ha seguido, es el de qué no hacer en caso de crisis sanitaria.
En primer lugar ha faltado autoridad política, algo que se pudo observar desde el minuto cero. En la primera comparecencia de Ana Mato, Ministra de Sanidad, la cual apenas duró 21 minutos y estaba blindada por 6 altos cargos, se observó una ministra esquiva, insegura, sin respuesta ante las preguntas más previsibles y dejó evidencias de verse desbordada.
En segundo lugar, no ha habido control alguno de la información. El Gobierno no ha ocupado el escenario, por lo que otros han tenido que alzar la voz ante los hechos. Lo menos aconsejable y tranquilizador es un desfile de voces, algunas autorizadas y otras no.
Por último, los mensajes han sido vagos y de escasa autoridad científica, con comentarios bienintencionados, seudocientíficos y otros con falta de profilaxis, como los del Consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, el único con una invitación expresa para callar.
Está claro, no se ha seguido el protocolo. El diagnóstico ya era malo: el virus más fuerte contra la ministra más débil. Las consecuencias, funestas.