Puigdemont cede el testigo a Jordi Sànchez, pero anuncia un gobierno paralelo en Waterloo
Noticias Cuatro
01/03/201822:02 h.Hace 70 días Carles Puigdemont sonreía desde Bruselas con los resultados de las elecciones. Y 70 días después ha asumido, por fin, desde Waterloo, que no puede volver a ser presidente de la Generalitat. “Hoy he informado al presidente del Parlamento de Cataluña que de forma provisional no presente mi candidatura para ser investido presidente de la Generalitat. Anuncio que Junts Per Catalunya propondrá al diputado Jordi Sànchez como el candidato”, ha dicho, en una decisión que le ha costado anunciar, pese a que ya lo daba prácticamente por hecho en los mensajes que envió a Toni Comín, desvelados por el programa de Ana Rosa:
“Supongo que tienes claro que esto se ha terminado. Los nuestros nos han sacrificado. Al menos a mí. Vosotros seréis consellers (espero y deseo) pero yo ya estoy sacrificado tal y como Tardà sugería”, le escribió entonces.
Su huida a Bélgica el pasado 28 de octubre le ha condenado, pese a que, en público, para el independentismo solo había un plan A: él. En privado, sin embargo, se ha ido gestando una nueva hoja de ruta que ha costado semanas de reuniones broncas. Los fieles a Puigdemont se han resistido, pero finalmente han asumido que no puede ser president. Aun así, Puigdemont se resiste a desaparecer del todo, y anuncia la creación de un gobierno paralelo que presidirá desde su mansión de Waterloo. “Para establecer el ‘Consejo de la Republica’ para que lidere el camino hacia la independencia efectiva”, ha manifestado.
Desde la Moncloa, por su parte, aseguran que este paso de Puigdemont no hubiera sido posible sin la determinación del Gobierno impedir -dicen textualmente- esa burla a la legalidad vigente.