El acusado de matar a un gitano rival en el Port Olímpic: "Solo vi una lluvia de cristales"
EUROPA PRESS
13/02/201814:39 h.El acusado de asesinar a un gitano del clan de los Baltasares clavándole una cuchillada en el torso en una discoteca del Port Olímpic de Barcelona ha negado en el juicio los hechos: "Hubo una pelea, solo vi una lluvia de cristales, me aparte y salí como pude".
En la sesión del juicio por tribunal popular en la Audiencia de Barcelona de este martes, Luis C.F. ha negado las acusaciones que pesan sobre él pero ha contestado con evasivas muchas preguntas sobre lo ocurrido esa noche y sin recordar la mayoría de detalles.
Como consecuencia de la muerte del miembro del clan de los Baltasares, que viven principalmente en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), hubo un éxodo de unas 500 personas fuera de La Mina de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) ya que "querían matar al clan de los 'Pelúos", han explicado los tres acusados en el juicio.
La noche del 24 de enero de 2016, Luis C.F. acudió a una discoteca del puerto para festejar el cumpleaños de otro acusado --al que le atribuyen lesiones-- junto a familiares, todos del clan de los 'Pelúos', y hubo una pelea en la que la víctima, del clan de los Baltasares, sufrió heridas incisas de las que murió posteriormente.
Según el relato de este principal acusado, estuvo en la discoteca tomando un par de copas y de repente hubo una pelea --de la que no ha dado ningún detalle-- y él se fue del lugar, encontrándose con los otros dos acusados en el parking para volver a casa: no supieron de la muerte del Baltasar hasta el día siguiente.
Respecto a varias contradicciones en las que ha incurrido Luis C.F. en relación a su declaración previa, en 2016, ante el juez que instruyó los hechos, ya que entonces sí se reconoció en las imágenes grabadas del local, ha dicho que todo ello lo dijo porque se lo recomendó su abogado pero que era falso.
Los otros dos acusados por este caso, Gabriel R.F. y Juan Manuel V.F., que les atribuyen lesiones, han explicado que estuvieron presentes en la discoteca pero que no vieron quien hirió a la víctima con vasos rotos ni si alguien le apuñaló.
Gabriel R.F. sí que ha explicado el origen de la pelea, que fue porque la víctima se metió con él, lo llamó maricón porque llevaba una trenza: "Se cagó en mis muertos y eso para un gitano es una cosa muy sagrada", por lo que él le propinó un puñetazo en la cara.
Según este acusado, la víctima Daniel U. "iba buscando bronca por el local", robando copas a la gente y muy ebrio, y ya se conocían de antes y habían tenido un incidente previo por el que él ya le había dado un tortazo, en sus palabras.
Sin embargo, ha negado haberle herido con vasos y solamente ha admitido un primer puñetazo, que derivó en "un jaleo y una estampida".
En cambio, el acusado Juan Manuel V.F. Ha asegurado que estuvo toda la noche bailando con una chica y que no vio nada de la pelea, y que decidió marcharse cuando vio a toda la gente saliendo del local.
PETICIÓN FISCALÍA
La Fiscalía pide 22 años de prisión para Luis C.F. como autor de un asesinato con alevosía al clavarle un cuchillo en el torso a la víctima que perforó una arteria torácica y provocó su muerte a causa de la pérdida de sangre.
Según el fiscal, los tres acusados hirieron a la víctima con objetos cortantes causándole heridas en la cabeza, cuello y espalda, y fue en ese momento cuando Luis C.F. acuchilló a la víctima.
Según el fiscal, los imputados se aprovecharon "de la absoluta indefensión" de su víctima por la superioridad numérica y su precario estado físico ya que estaba ebrio --con una tasa de alcohol de 2,88 miligramos por litro-- y había sido golpeado.
Para los otros dos acusados, a los que les atribuye un delito de lesiones con instrumento peligroso, el fiscal pide cinco años de prisión.
Para la familia de la víctima, que tenía esposa, dos hijos y su madre, reclama a Luis C.F. que les indemnice con 600.000 euros.
Asimismo, solicita que los tres acusados no puedan aproximarse a una distancia inferior a 1.000 metros a la mujer, hijos y madre de la víctima en un plazo de 10 años para Luis C.F., y de ocho para los otros dos.