Spottorno alega que Caja Madrid le dijo que se encargaría de todo lo relativo a su 'black'

El exjefe de la Casa del Rey y exdirector de la Fundación de Caja Madrid, Rafael Spottorno, ha asegurado en su declaración ante el tribunal que juzga el uso de las 'black' que la caja extinta le garantizó que se encargaría de todo lo relativo a la tarjeta, que le fue entregada como parte de su retribución para gastos de libre disposición.

Spottorno, para el que la Fiscalía pide dos años de prisión y multa de 63.000 euros, ha respondido a preguntas de las partes en esta octava sesión de juicio, que la tarjeta la recibió en manos del entonces director general de Medios de la Caja, Ildefonso Sánchez Barcoj, quien le dijo en el momento de la entrega que no recibiría extractos de los movimientos en tanto el titular de la misma no era él sino la caja.

A preguntas del fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, sobre la fiscalidad del plástico, el exjefe de la Casa del Rey ha respondido que él tributaba como rendimientos de trabajo personal y que nunca discutió ni revisó si el certificado que recibía de Caja Madrid era correcto.

El Ministerio Público acusa a Spottorno y al resto de 64 beneficiarios de los plásticos de delito continuado de apropiación indebida y administración desleal por el uso presuntamente fraudulento de las 'black'.

TRATAMIENTO FISCAL

La cuestión sobre el tratamiento fiscal de las tarjetas opacas es uno de los puntos que está dividiendo a los encausados puesto que algunos de ellos defienden que el importe de estas tarjetas no podía constar en el certificado de haberes para la declaración de la renta porque era para gastos de representación, mientras que otros apuntan a que sí constaba en el documento que les enviaba la entidad.

La exdirectora gerente de Obra Social en Caja Madrid Carmen Contreras Gómez, ha especificado a preguntas de Luzón que el importe de la tarjeta estaba incluido en un único renglón en el certificado que recibió de la caja extinta para hacer su correspondiente declaración de la renta, en línea con lo expuesto por el exdirector de Comunicación de la Caja, Juan Manuel Astorqui.

La Fiscalía pide dos años de prisión y multa de 63.000 euros tanto para Contreras como a Carlos María Martínez, exconsejero ejecutivo --que cargó 279396 euros en su plástico-- y el cual ha argumentado que "ante el huracán de noticias" que se produjeron en octubre de 2014 al estallar el escándalo de las tarjetas, decidió hacer una declaración complementaria "para estar en paz con Hacienda".

Preguntado por la hoja Excel que entregó Bankia a la causa como prueba pericial y que recoge el desglose de gastos efectuados por los beneficiarios de los plásticos, Martínez se ha sumado a las críticas hechas por sus antecesores en el uso de la palabra y ha dicho que no los reconoce.

"Me siento absolutamente inocente en el proceso porque lo que he hecho es observar si mi conducta ha sido conforme a lo que la caja me daba en la forma y en la cantidad", ha explicado.

Tras Martínez ha prestado declaración el exresponsable de Crédito a Empresas de Caja Madrid, Carlos Vela, el cual recibió el plástico, al que cargó 249.202 euros, de manos de Manuel Gutiérrez Rosales, entonces director de Medios de la entidad extinta.

En su declaración ha reconocido a preguntas de las partes que no se sentía capaz de decir si en su certificado de haberes estaba o no incluido el importe de las 'black'.

Hasta el momento 53 encausados han declarado ante el tribunal de la Sección Cuarta de la Sala de Lo Penal que espera terminar con los interrogatorios a los 65 acusados en la sesión de hoy para dar comienzo este martes con la ronda de testificales.