Rosario avaló a su hijo con 8 mil euros para que se comprara un coche. El chico se quedó en paro y al no pagar el banco ejecutó el aval. La casa de Rosario llegó a ser subastada sin su conocimiento y se la quedó la financiera del banco. Ahora le reclaman esos 20 mil euros para que pueda seguir en su piso o será desahuciada.