El Rey visita el centro de control del satélite PAZ, cuya primera imagen a la Tierra ha sido del Puerto de Barcelona

En el Centro Espacial del INTA, el Rey ha conocido las instalaciones desde las que se controla el satélite desde que fue lanzado al espacio el pasado 22 de febrero. Aunque tardará aún varios meses en ser calibrado para estar en pleno funcionamiento, este miércoles emitió ya las primeras imágenes desde su órbita a 514 kilómetros de distancia de la Tierra.

La primera imagen adquirida desde el PAZ fue del Puerto de Barcelona, aunque después de ella se obtuvieron también de Atenas y de Madrid. Esta última, ya procesada, es la que ha visto este jueves Felipe VI, con detalle del aeropuerto de Barajas y las instalaciones del INTA.

El monarca, vestido con uniforme de Capitán General del Ejército del Aire y acompañado por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha podido además compararla con una imagen del mismo lugar obtenido por el satélite alemán TerraSAR-X, muy similar al PAZ y cuyas imágenes serán iguales en calidad una vez que el español supere el periodo de ajuste.

El PAZ es un satélite con tecnología radar capaz de tomar más de cien imágenes diarias de hasta un metro de resolución, tanto diurnas como nocturnas, y con independencia de las condiciones meteorológicas. Estas imágenes serán usadas por el Gobierno, especialmente por el Ministerio de Defensa, y también se usarán para aplicaciones civiles.

Antes del Centro Espacial, el Rey ha conocido también la labor que se realiza en el Centro de Astrobiología (CAB), dedicado a la investigación de las condiciones que hacen posible el surgimiento y mantenimiento de la vida en el universo. Asociado a la NASA, sus trabajos se utilizan por ejemplo para el diseño de las misiones a Marte.

ENSAYO DE MOTORES Y AVIONES NO TRIPULADOS

Otra de las instalaciones del INTA visitadas por Felipe VI ha sido el denominado Banco de Turborreactores, lugar de ensayo de grandes motores de aviación. En este espacio se trabaja sobre motores nuevos, aparatos que han presentado algún fallo que hay que detectar o subsanar y motores en continuo proceso de modernización.

Antes, ha conocido el espacio dedicado al desarrollo de los aviones no tripulados, donde el INTA trabaja en uno de sus programas más actuales, el MILANO, un avión de observación todo tiempo, de altitud media y gran autonomía.