Gobierno Vasco pide que se facilite la progresión de grado a los presos de ETA que realicen las peticiones individuales

De esta forma, se ha referido a las informaciones que apuntan a que Instituciones Penitenciarias ha denegado la progresión a segundo grado a 54 de los reclusos de ETA que cumplen condena en las cárceles del Estado.

En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada tras el Consejo de Gobierno, Erkoreka ha señalado que, "si se confirma la noticia de que ha habido solicitudes individuales de progresión de grado que han sido respondidas negativamente, sería una mala noticia para Euskadi".

En este sentido, ha recordado que el Ejecutivo vasco cree que, "siendo una previsión legal la de la progresión de grado" para poder avanzar en la reinserción social de las personas privadas de libertad, esta medida debería ser "facilitada, estimulada e incluso promovida por los responsables penitenciarios y no obstaculizada, impedida o dificultada".

En este sentido, ha recordado que "el objetivo de las penas privativas de libertad, como proclama el apartado segundo del artículo 25 de la Constitución, es la reinserción social". Por ello, cree que la progresión de grado está "en consonancia con las previsiones constitucionales y sería positivo para distender el clima, y para favorecer la socialización y la normalización política en Euskadi".

PROPUESTAS DEL GOBIERNO VASCO

Josu Erkoreka ha recordado que el Gobierno Vasco elaboró propuestas diferentes de modificación de la política penitenciaria, "con previsiones concretas sobre las posibilidades, en el marco legal vigente, de progresión de grado que no han sido tomadas en consideración hasta la fecha por el Gobierno central y por los responsables de la política penitenciaria".

No obstante, ha asegurado que "siguen vigentes, siguen teniendo valor, cuentan con un amplio consenso en Euskadi y deberían ser tomadas en consideración" por los beneficios que generarían.

Erkoreka ha recordado que, en este ámbito, "la responsabilidad no se centra sólo en los responsables de las instituciones penitenciarias, sino que, para que pueda producirse un avance en la progresión de grado, tienen que formularse solicitudes individuales de cada persona privada de libertad, que han de ser analizadas individualizadamente también por la junta de tratamiento de cada prisión y, en última instancia, por el juez de vigilancia penitenciaria".

"Pero insistimos en que la actitud y la posición de los responsables políticos e institucionales en este ámbito debería ser la de favorecer esta progresión de grado", ha concluido.