El Gobierno sostiene que presentará los Presupuestos Generales del Estado con apoyos o sin ellos y defiende que no existe bloqueo
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El Gobierno avanza hacia su objetivo de aprobar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE). El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la senda de déficit y al techo de gasto, dos pilares esenciales para la elaboración de las próximas cuentas públicas. En Moncloa insisten en que, aunque aún no tienen asegurados los apoyos parlamentarios, “son un Gobierno en minoría acostumbrado a negociar”, según ha señalado María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda.
Estas dos medidas consisten en lo siguiente: la senda de déficit fija los objetivos de estabilidad que deben cumplir las administraciones, mientras que el techo de gasto marca el límite de gasto no financiero del Estado.
Montero ha afirmado que los nuevos presupuestos serán “expansivos, responsables y atractivos para convencer al resto de partidos políticos”, y ha añadido que, pese a la ruptura con Junts, el Ejecutivo mantiene la determinación de presentarlos porque el Gobierno quiere “mostrar la hoja de ruta y trasladar a los ciudadanos cuáles son las prioridades que se reflejan en las cuentas públicas del próximo año”.
Quinta vez en dos años que se llevan a las Cámaras los objetivos de deuda y déficit
Es la quinta vez en menos de dos años que el Gobierno remite al Congreso unos objetivos de deuda y déficit. La senda de estabilidad, que recoge las reglas fiscales europeas, sí necesita el visto bueno del Congreso; por otro lado, el techo de gasto, aprobado hoy, se prevé que suba un 8,5% el año que viene, hasta los 216.000 millones de euros, incluyendo los fondos europeos.
Con esta senda, la deuda pública se quedaría en el 10,9% del PIB el año que viene y el déficit público se reduciría hasta el 2,1%. Esto son cuatro décimas menos que el actual, con un esfuerzo que según el Gobierno recaería en la administración central, no en las comunidades autónomas, que además tendrían hasta 5.500 millones extra para gastar en los próximos años.
Montero ha defendido que “esta senda de estabilidad coherente con esta ruta es positiva para las comunidades autónomas y, por tanto, para los servicios públicos que prestan cara a los ciudadanos” y remarcó que “no hay ni bloqueo ni parálisis, todo lo contrario. Avance”.
El Ejecutivo actualiza el escenario económico y redefine el cuadro de previsiones
El Gobierno ha revisado al alza sus previsiones económicas, en línea con la Comisión Europea y los principales analistas internacionales. Se prevé un crecimiento del 2,9% para este año y tasas superiores al 2% durante los próximos ejercicios. También se espera que la tasa de paro baje por debajo del 10%, que se siga creando empleo y que mejore el poder adquisitivo de los hogares.
Además, el tradicional “cuadro macro” pasa a llamarse “cuadro económico”. Desde el Gobierno han explicado que este cambio responde a la necesidad de vigilar no solo la evolución global de la economía, sino también la situación de los hogares. Por ello se incorporan tres nuevos indicadores destinados a medir la desigualdad y la pobreza. Según el Ejecutivo, “hay que pasar de lo macro a lo micro para vigilar también cómo evoluciona la economía de los hogares”.

